Un deslizamiento de lodo en California provocó que varios vehículos quedaran atrapados bajo los escombros, afectando a varias personas que quedaron atrapadas, según afirmaron autoridades locales.
Las unidades de bomberos respondieron de inmediato para ayudar a unas 50 personas que quedaron entre las dos docenas de automóviles. Según los informes, el barro había empujado los vehículos a través de la carretera.
El deslizamiento de tierra ocurrió cerca de Pine Canyon Road entre Shaffer Road y Blaisdell Road, escribió el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles en el tuit.
Según el departamento, las unidades llegaron al lugar alrededor de las 7:40 p.m. para ayudar a liberar los vehículos que no pudieron escapar tanto del flujo de lodo como de los escombros.
Algunas personas fueron rescatadas por los bomberos en tierra y otras fueron llevadas a un lugar seguro por helicópteros del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, según LAFD.
Asimismo, se le notificó a Cruz Roja y Obras Públicas de lo ocurrido.
Por el momento, Lake Hughes Road en dirección sur al sur de Elizabeth Lake Road y otras carreteras en el área permanecen cerradas debido al deslizamiento de tierra. El incidente aún está activo, según los bomberos.
Inundaciones dejan atrapadas a mil personas en California
En otros hechos, debido a las fuertes lluvias presentes durante el mes pasado, inundaciones repentinas en el Parque Nacional Death Valley enterraron automóviles dejando atrapadas a unas 1.000 personas, lo cual obligó de inmediato a las autoridades a cerrar todas las carreteras de acceso y salida del parque en dicho momento.
El parque, que se encuentra cerca de la frontera entre California y Nevada, recibió al menos 4,3 centímetros (1,7 pulgadas) de lluvia en el área de Furnace Creek, lo que, según dijeron funcionarios del parque, representaba “la lluvia de todo un año en una sola mañana”.
Dicho promedio está apenas por debajo del récord del calendario anterior, el cual fue de 1,47 pulgadas de lluvias, establecido desde el 15 de abril de 1988. Si bien el promedio total al año está alrededor de 1,94 pulgadas, y la mayor cantidad jamás registrada para agosto, en el Death Valley el cual es el lugar más bajo, seco y caluroso de los Estados Unidos, tiene un promedió 0,11 pulgadas de lluvias al año.
La inundación dejó 60 vehículos enterrados por los escombros, y alrededor de 500 visitantes y 500 trabajadores del parque no pudieron salir, según informaron las autoridades del parque.
Por su parte, el Departamento de Transporte de California estimó que tardarían entre cuatro y seis horas en abrir una carretera que permitiera la salida de los visitantes del parque.
Además, se trató de la segunda inundación de semejante magnitud en el parque durante el mes de agosto. Incluso, algunas carreteras fueron cerradas después de que quedaran cubiertas de lodo y escombros a causa de las inundaciones anteriores repentinas que golpearon con fuerza el oeste de Nevada y el norte de Arizona.
Durante las tormentas, las aguas de la inundación empujaron los contenedores de basura hacia los coches aparcados, lo que provocó que los autos chocaran entre sí. Además, muchas instalaciones quedaron inundadas, incluidas las habitaciones de hotel y las oficinas comerciales”, decía el comunicado del parque.
A partir de ese sábado por la mañana, “todo salió bien”, dijo Nikki Jones, asistente de mesero en un restaurante en Park’s Ranch Inn, quien publicó un video de las inundaciones en Twitter.
Jones también le dijo a The Washington Post que las aguas de la inundación habían disminuido el viernes por la tarde, pero quedaban escombros ligeros en las carreteras. Sin embargo, resaltó la buena labor que han hecho para limpiar el lugar. “CalTrans ha hecho un trabajo increíble limpiándolo rápidamente, conduje por las carreteras hoy”.
En contexto, la corriente es alimentada por el monzón del sudoeste, que se forma cada verano cuando los vientos predominantes se mueven de oeste a sur, arrastrando un afloramiento de humedad hacia el norte. Esta humedad puede desencadenar intensas lluvias que estropean el árido paisaje desértico debido a que hay poco suelo para absorber la lluvia, y cualquier lluvia medible puede causar inundaciones en áreas bajas, y las fuertes lluvias pueden unirse a arroyos normalmente secos o desencadenar inundaciones repentinas.