La torcedura de un tobillo resultó siendo un impacto mortal para un niño de 11 años en Winter Park, Florida, Estados Unidos. El menor, quien montaba motocross e iba en quinto grado de primaria, se despertó un día con la pierna morada y, al llevarlo al médico, sus padres se dieron cuenta que tras el incidente había adquirido una bacteria mortal.
Se trata de Jesse Brown, un chico que nació luego de que sus padres duraran 10 años intentando concebir un hijo, según indicó el medio local WESH, insistiendo en que lo llamaban “niño milagro”, y que luego de sus primeros años comenzó a mostrar destreza en deportes extremos como el BMX, por lo que, desde sus 9 inició en las competencias locales.
Empero, un día mientras se ejercitaba en una caminadora se torció un tobillo y, según indican los padres a medios locales, también habría sufrido de una pequeña cortada, pero esto no fue motivo de alarma para esta familia, por eso, el pequeño siguió su vida común y corriente.
“Un par de días después fueron a urgencias en la mañana, porque se despertó y toda su pierna estaba cubierta de manchas, de color rojo púrpura, casi con moretones. Y sus brazos y piernas estaban muy fríos, pero su cuerpo estaba muy, muy caliente”, explicó Megan Brown, quien es una familiar del niño, para el medio citado.
Pues bien, fue en ese momento cuando los médicos indicaron a los padres de Jesse que el pequeño tenía un estreptococo del grupo A (GAS, por sus siglas en inglés), una bacteria que aunque en algunos casos se presenta de maneras leves, también puede ser mortal, como en el caso de este niño en Florida.
Las afectación con el GAS le provocó a Jesse una infección que terminó quitándole la vida rápidamente.
“Tuvieron que traerlo de regreso un par de veces, porque su corazón estaba haciendo cosas locas. Sus órganos estaban comenzando a fallar y tuvieron que intubarlo(...) Era tan aventurero y querría que todos vivieran la vida al máximo. Seguro. Y también querría que todos aprendieran a andar en motocicleta”, afirmó la familiar para el medio citado.
Hombre de Alabama falleció congelado en la cárcel
Un recluso de Alabama, que murió congelado en la cárcel, probablemente fue obligado a entrar en un congelador como castigo, según una nueva demanda federal.
Los funcionarios de la cárcel del condado de Walker colocaron a Anthony “Tony” Mitchell, de 33 años, “en una silla de inmovilización en la cámara frigorífica de la cocina de la cárcel y lo dejaron allí durante horas”, posiblemente como castigo, según la denuncia. Murió el 26 de enero.
“Este es uno de los casos más espantosos de abuso en la cárcel que ha visto el país”, señala la Demanda federal contra la Oficina del Sheriff del Condado de Walker
“Mientras Tony sufría desnudo y muriendo de hipotermia en las primeras horas de la mañana del 26 de enero y sus posibilidades de supervivencia se esfumaban, numerosos oficiales penitenciarios y personal médico se acercaron a la puerta abierta de su celda para observar y entretenerse con su condición”, dice la denuncia.
Las fotos incluidas en la denuncia muestran a los oficiales manejando a su antojo a Mitchell, quien parece estar bastante congelado.
La temperatura corporal de Mitchell aparentemente era de 22 grados centígrados cuando los funcionarios de la cárcel lo metieron en un vehículo del alguacil la mañana del 26 de enero y lo llevaron al hospital en lugar de llamar a una ambulancia, según la demanda.
El médico que examinó a Mitchell escribió lo siguiente: “No estoy seguro de las circunstancias en las que el paciente estuvo encarcelado, pero es difícil entender una temperatura rectal de 72 ° F 22 ° centígrados mientras alguien está encarcelado”.
“La causa de su hipotermia no está clara. Es posible que tuviera una condición médica subyacente que resultó en hipotermia. No sé si pudo haber estado expuesto a un ambiente frío. Creo que la hipotermia fue la causa final de su muerte”, agregó el médico.
El médico forense del condado de Walker aún no ha publicado el informe de la autopsia de Mitchell, pero “está claro que la muerte de Tony fue injusta, el resultado de un abuso horrible y malicioso e indiferencia deliberada”, afirma la demanda.