Para quien considere que la edad es uno de los mayores impedimentos al momento de alcanzar las metas, por más lejanas que parezcan, aún no conoce el caso de Joyce DeFauw. Esta mujer tuvo el gusto de tener en sus manos su diploma universitario, después de 71 años de haber empezado la carrera.
Ahora, a los 90 años, se regocija en haber superado los tropiezos, a pesar de las siete décadas que marcaron una interrupción y cambios. La Universidad del Norte de Illinois, en Estados Unidos, compartió imágenes del día en el que todo estaba listo para que se recibiera como licenciada en estudios generales, mientras la también bisabuela esbozaba una sonrisa que ‘hablaba por sí sola’.
En entrevista con CNN, la mujer compartió que el sentimiento por quien creyó en su momento el amor de su vida llevó a que la carrera pasara a segundo plano y se retirara. “Fui a la escuela durante tres años y medio, pero decidí irme después de conocerlo”, admitió antes de detallar que contrajo matrimonio con el “Sr. Freeman” en 1955 y fruto de esa relación tuvieron tres hijos.
Poco después ella enviudó, pero el destino volvió a sonreírle cuando encontró a otro hombre con quién compartir la vida. Su nombre era Roy DeFauw (con él llegaron seis hijos). El tiempo pasó y, en un ‘abrir y cerrar de ojos’, ya habían transcurrido varias décadas en las que un buen día recordó los estudios que dejó en el pasado.
“Mis hijos me alentaron”
“Supongo que mencioné que estaba molesta porque no terminé la escuela y mis hijos me alentaron a volver”, dijo a la cadena internacional al ampliar que fue en 2019 cuando terminó por convencerse que, si quería, podía retomar aquellas clases. Hacia 1951, la economía doméstica fue lo que le llamó la atención.
Jenna Dooley, una de sus 17 nietas, afirmó en entrevista con el mismo medio que eran más los cuestionamientos sobre por qué no intentarlo que cualquier otra razón. El apoyo de su familia le dio el impulso que faltaba para que no hubiera lugar a más dudas y se inscribiera oficialmente en el centro educativo.
“Ella siempre ha tenido ese amor por la enseñanza y el aprendizaje (...). Cuando llamamos a la escuela sobre una inscripción anterior, se sorprendieron al escuchar que estábamos preguntando por un estudiante de los años cincuenta″, aseguró Dooley, quien en la infancia solía pasar tiempo con su abuela, mientras ella estaba la mayor parte del tiempo cocinando.
El regreso a clases
El momento de retomar una carrera, había llegado; sin embargo, en esta oportunidad no se optó por la presencialidad, sino que la virtualidad se convirtió en el principal desafío. ¿Por qué? Inicialmente, a raíz del cambio que suponía adaptarse al uso de un computador y, en general, las nuevas tecnologías.
El camino no fue fácil, pues según contó Dooley a CNN “a veces se frustraba, pero yo le recordaba que todo esto era parte del proceso”. Los tropiezos no fueron solo iniciales y, tal como reconoció la propia abuela, hubo momentos en los que pensó en no continuar, pero el impulso de los suyos llevó a que declinara esas ideas.
Ahora, con el título en su poder, DeFauw está convencida de que el tiempo y esfuerzo valieron la pena e incluso envió un mensaje para aquellos que piensan desistir frente a sus objetivos. “No se rindan (...). Sé que puede ser difícil, pero todo en la vida tiene sus altibajos”, recogió CNN.