La decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos en contra del derecho al aborto tendrá un impacto desproporcionado en las minorías raciales, advirtió este martes un comité de expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD, por sus siglas en inglés) dijo estar “profundamente preocupado” por la decisión del alto tribunal el 24 de junio, que revirtió cinco décadas de garantías constitucionales y posibilitó que varios estados de mayoría conservadora prohibieran el aborto.
El comité, compuesto de 18 expertos independientes encargados de evaluar periódicamente los esfuerzos de cada país en la lucha contra la discriminación racial, advirtieron del “profundo y dispar impacto” de la decisión del Tribunal Supremo “en la salud sexual y reproductiva y en los derechos de las minorías raciales y étnicas”.
“Esa decisión es muy desafortunada”, dijo a la prensa Faith Dikeledi Pansy Tlakula, una experta del CERD originaria de Sudáfrica.
La experta pidió a las autoridades norteamericanas, tanto federales como de cada estado de la unión, que trabajen para garantizar el acceso a un aborto seguro por parte de “las minorías raciales, las mujeres indígenas y las que tienen un bajo nivel de ingresos”.
Igualmente, consideró que el Gobierno norteamericano debe “tomar medidas para reducir el riesgo de persecución penal” contra las mujeres que quieran abortar y los médicos que practiquen dichos abortos.
Los expertos del comité pidieron a Washington que en el plazo de un año les informe de las iniciativas tomadas para “eliminar las desigualdades raciales y étnicas en el ámbito de los derechos sexuales y la salud reproductiva”.
Los expertos evaluaron el cumplimiento por parte de Estados Unidos de una convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación racial, ratificada por el país norteamericano en 1994.
La de este año fue la primera revisión regular desde 2014 e incluyó, a mitad de este mes, audiencias en Ginebra con altos funcionarios estadounidenses, defensores de los derechos humanos y oenegés. En este caso, la revisión analizó por primera vez la cuestión de las “reparaciones” a la población afroamericana.
En su informe este martes, el comité dijo estar “preocupado de que el legado pertinaz del colonialismo y la esclavitud sigan alimentando el racismo y la discriminación racial (en Estados Unidos), y minando el pleno disfrute de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Los expertos urgieron a que el Congreso o el presidente Joe Biden creen una “comisión para estudiar y desarrollar las propuestas de reparaciones para los afroamericanos”.
Las leyes que prohíben el aborto entran en vigor este jueves en otros tres estados de Estados Unidos, restringiendo aún más el acceso a las interrupciones voluntarias de embarazos dos meses después de la histórica decisión de la Corte Suprema de revertir este derecho.
Según el diario The Washington Post, hay ahora 21 millones de mujeres que tienen prohibida o severamente restringida la posibilidad de realizarse un aborto en 13 estados.
Tennessee, Texas e Idaho, gobernados por republicanos, se sumaron a la decena de estados que también implementaron leyes aprobadas antes de la decisión de la Corte Suprema y que estaban hasta el momento inactivas.
Integrado por seis jueces conservadores sobre nueve, el máximo tribunal dinamitó el 24 de junio el derecho constitucional al aborto, instituido hace casi 50 años, y devolvió a cada estado la facultad de legislar en la materia.
Esa histórica victoria para el movimiento conservador provocó una tormenta política y colocó el tema del aborto en el centro de la campaña para las elecciones de mitad de mandato, previstas para noviembre.
Numerosas mujeres que desean abortar deben viajar miles de kilómetros para encontrar una clínica abierta, si pueden financiar ese viaje.
*Con información de AFP.