El Ejército de Estados Unidos derribó el domingo 12 de febrero un nuevo objeto que sobrevolaba el lago Hurón a gran altitud, informaron dos legisladores y el Pentágono, el más reciente caso de aparatos voladores que han puesto en alerta a las autoridades de Ottawa y Washington.
El viernes 10 de febrero, aviones de combate estadounidenses derribaron otro objeto frente al norte de Alaska, dijo el ejército. Este objeto carecía de cualquier sistema de propulsión o control, según las autoridades.
El sábado, un avión F-22 estadounidense, siguiendo órdenes de ese país y de Canadá, derribó un “objeto aerotransportado a gran altitud” sobre el territorio central de Yukón, en Canadá, a unos 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, por considerar que representaba una amenaza para la aviación civil.
Canadá lo describió como cilíndrico y más pequeño que el primer globo. La ministra de Defensa, Anita Anand, no quiso especular sobre si era de origen chino.
El domingo, Biden ordenó derribar “por precaución” otro objeto sobre el lago Hurón. El aparato fue descrito como una estructura octogonal de la que colgaban cuerdas y presentaba un riesgo para la aviación civil al volar a unos 6.000 metros de altitud, según funcionarios.
El Pentágono dijo que ninguno de los cuatro objetos parecía armado o que representara una amenaza de ataque.
Estados Unidos culpa a China
Funcionarios estadounidenses dicen que las imágenes del primer globo chino muestran que constaba de un equipo de vigilancia que podía interceptar telecomunicaciones.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, aseguró que tenía como misión “vigilar sitios estratégicos en Estados Unidos continental”.
Un exjefe del Estado Mayor Conjunto, Michael Mullen, sugirió que China, o algunos miembros de su liderazgo militar, pretendían socavar intencionalmente la visita prevista del secretario de Estado Antony Blinken a Pekín.
Estados Unidos sostiene que los globos eran parte de una “flota” que ha recorrido los cinco continentes, pero la especulación crece sobre los otros objetos.
La subsecretaria de Defensa para la Seguridad Nacional, Melissa Dalton, dijo que organismos de investigación públicos y privados lanzaban sus propios artefactos a la atmósfera a grandes altitudes.
Analistas dicen que puede ser un importante esfuerzo de vigilancia chino para analizar las capacidades militares extranjeras previendo posibles tensiones sobre Taiwán en los próximos años.
Dalton señaló que después de que el globo chino se detectó, la defensa aérea estadounidense hizo ajustes a los sistemas de radar para tener la capacidad de detectar objetos más pequeños y lentos en la atmósfera.
Analistas apuntan que la inteligencia de Estados Unidos y Canadá recibe constantemente grandes cantidades de datos sin procesar y que, en general, descarta algunos para centrarse en amenazas de misiles, no en objetos que se mueven lentamente como globos.
“Ahora, por supuesto, los estamos rastreando. Así que creo que probablemente encontraremos más cosas”, dijo a NBC Jim Himes, el mayor representante demócrata en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
El sábado, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (Norad) envió aviones de combate para investigar una “anomalía de radar” sobre Montana, pero no encontró ningún objeto.
Con información de AFP