Una grave denuncia hizo el magnate Elon Musk tras revelar en redes sociales que un auto en el que viajaba su pequeño hijo, al que se refirió como “Lil X”, (pequeño X), cuyo nombre es “X Æ A-12″ y tiene dos años, fue perseguido en Los Ángeles luego de ser confundido con él.
El propietario de Twitter y Tesla dijo que debido a esa situación, tomará acciones legales contra Jack Sweeney, un estudiante y programador estadounidense.
El joven, de 20 años, es conocido por dirigir una cuenta de Twitter que se encargaba de rastrear y ofrecer información en tiempo real sobre la ubicación de los aviones privados de personas reconocidas, en particular el de Elon Musk y otros multimillonarios.
“Anoche, el automóvil que transportaba a Lil X en Los Ángeles fue seguido por un acosador loco (pensando que era yo), quien luego bloqueó el movimiento del automóvil”, escribió el magnate.
Y añadió que “se están tomando acciones legales contra Sweeney y las organizaciones que apoyaron el daño a mi familia”.
En un hilo publicó, además, un video en el que pide información sobre la persona que está en un vehículo relacionado con el hecho, en el que se puede ver la placa.
La denuncia fue hecha horas después de que Twitter suspendió la cuenta @ElonJet que controlaba Sweeney, a pesar de que el magnate había dicho que no la bloquearía por su compromiso con la libertad de expresión.
“Bueno, parece que @ElonJet está suspendida”, escribió su creador, Jack Sweeney, desde su cuenta personal @JxckSweeney, la cual también fue suspendida.
Así lo dio a conocer el periodista experto en aviación, Mikel A. Alcázar, quien escribió: “Twitter cierra todas las cuentas de monitorización de vuelos (que utilizaban datos de dominio público) programadas por @JxckSweeney, incluyendo la de su creador. Preocupante y vergonzoso” tras recoger una publicación de OSINTtechnical, especialista en inteligencia de código abierto.
¿Qué se publicaba?
@ElonJet usaba datos públicos para indicar automáticamente cuándo y dónde despegaba y aterrizaba la aeronave de Musk.
“Mi compromiso con la libertad de expresión se extiende incluso a no prohibir la cuenta que sigue a mi avión, aunque eso es un riesgo directo para la seguridad personal”, dijo a principios de noviembre.
El avión de Musk “voló de Los Ángeles a Austin anoche después de que mi cuenta fuera suspendida en Twitter”, aseguró Jack Sweeney en una publicación de Instagram el pasado miércoles.
Los sitios web de seguimiento de vuelos y varias cuentas de Twitter ofrecen vistas en tiempo real del tráfico aéreo.
Las normas estadounidenses requieren que los aviones en las áreas designadas estén equipados con tecnología que transmite las posiciones de las aeronaves utilizando señales que pueden captar dispositivos relativamente simples.
Descubrir o confirmar a quién pertenece realmente un avión puede requerir algo de investigación, dijo Sweeney, quien presentó una solicitud de registros públicos ante el gobierno de Estados Unidos para confirmar la propiedad de Musk de su avión.
La suspensión de la cuenta se produjo un día después de que el cofundador y exjefe de Twitter, Jack Dorsey, defendiera públicamente a los empleados de la empresa de tecnología, a quienes Musk ha criticado por decisiones relacionadas con la moderación del contenido.
“Creo firmemente que cualquier contenido producido por alguien para internet debe estar permanente hasta que el autor original decida eliminarlo”, escribió Dorsey.
Agregó que “debe estar siempre disponible y direccionable. Las eliminaciones y suspensiones de contenido no deberían ser posibles”.
Desde que asumió al frente de Twitter, Musk ha enviado mensajes contradictorios sobre lo que está autorizado o no en la plataforma.
El magnate restauró cuentas antes suspendidas por la red social, incluida la del expresidente estadounidense Donald Trump.
Pero también canceló la del rapero Kanye West tras la publicación de varios mensajes considerados antisemitas.
Asimismo, rechazó el regreso a Twitter de Alex Jones, fundador del sitio web de extrema derecha InfoWars, quien fue condenado a pagar unos 1.500 millones de dólares de indemnización por afirmar que la masacre de 2012 en la escuela primaria Sandy Hook fue un “engaño”.
* Con información de AFP