Autoridades del Estado de Kansas reportaron el pasado sábado la extraña muerte de un joven de 30 años mientras se transportaba en la parte delantera de una camioneta.
Aunque las autoridades han señalado que la causa de la muerte es violenta, y han responsabilizado de ello a un perro, han explicado que dicho suceso no se trató de un ataque por parte del animal, sino por el contrario un aparente hecho involuntario que determinó la muerte por cuenta de una ‘bala perdida’.
Así, según refieren autoridades locales del Estado de Kansas, citadas por el medio local NBC en Estados Unidos, el hecho de sangre se presentó cerca de las 10:00 a. m. del pasado 21 de enero de 2023, luego de que el perro que era transportado en la parte trasera del vehículo, activara accidentalmente un rifle, cuya bala impactó la espalda del joven, derivando en su deceso.
Según recogen medios locales, el catastrófico hecho tuvo lugar en inmediaciones del 1600 de East 80th Street, cuya ubicación se refiere a una carretera rural cercana a la localidad de Wichita.
Tras lo ocurrido, una persona no identificada alertó a las autoridades, acudiendo así al lugar un vehículo del cuerpo de bomberos y emergencias de la zona.
Según el reporte de las autoridades, en el lugar se pudo identificar a la víctima, un hombre de aproximadamente 30 años, al igual que el arma disparada, y al canino responsable del homicidio, el cual se encontraba en el asiento trasero del carro.
En el lugar, fue declarado el deceso del joven producto de un impacto de bala.
A su vez, las autoridades reportaron que el hombre viajaba acompañado, siendo la otra persona presente en el lugar el conductor del vehículo sobre quien se precisó, salió ileso del incidente.
Tras lo ocurrido, las autoridades han anunciado el despliegue de una investigación y han advertido que, de momento, no pueden entregar mayores detalles sobre lo ocurrido. El caso es investigado por la Oficina del Sheriff del Condado de Sumner y el Departamento de Vida Silvestre y Parques de Kansas.
Según precisaron medios locales, los hechos habrían ocurrido cuando la víctima, su acompañante y el perro se dirigían a un lugar habilitado para la cacería; no obstante, la víctima no se imaginó que esta sería su última salida, ni mucho menos que la víctima de los disparos iba a ser él.
La zona de la muerte es un lugar cercano a los límites con el estado de Oklahoma.
No es el primer caso
Pese a la rareza del caso registrado en Kansas, este podría no ser el primer escenario referido a un accidente, por acción de un arma por parte de un perro que ocurre en ese país.
En ese sentido, hace pocos años, más exactamente en 2018, un hecho similar tuvo lugar en el Estado de Nuevo México, y tuvo como víctima a un hombre de 74 años.
En ese caso, el hecho ocurrió en el mes de octubre, y tuvo como protagonista a un granjero identificado como Rex Gilligan, quien se disponía a disfrutar de un día de caza en compañía de sus tres compañeros caninos: Charlie, Scooter y Vaquero.
En aquel entonces, según reportan los registros noticiosos, el hombre dispuso en la parte trasera de su camioneta las municiones requeridas para su jornada de caza, lugar en el que también montó a sus perros.
Si bien el recorrido iba bien, las necesidades fisiológicas obligaron al hombre a detener el vehículo en la orilla de la carretera.
No obstante, al volverse a subir al vehículo y acomodar su silla, no se percató de que una de las armas se encontraba muy cercana a uno de sus perros; ubicado justo detrás de él.
Así, cuando él movió la silla, alertó al perro que, en medio del susto vivido por la acción inesperada del amo, terminó por activar el gatillo de la escopeta, lo que originó que el arma se activara y la bala dispara se posara en la espalda del granjero.
Sin embargo, en el caso de Gilligan, la llamada que él mismo realizó a las autoridades permitió que él pudiera ser transportado oportunamente, vía helicóptero a un centro asistencial donde pudo ser rescatada su vida pese a la ingente pérdida de sangre que había sufrido.