El jefe de la Policía del Capitolio de Estados Unidos (USCP), Tom Menger, admitió la posibilidad de un nuevo asalto como ocurrió el 6 de enero de 2021, a pesar de que ha destacado las medidas implementadas para mejorar la respuesta a un incidente de este calibre.
“A medida que nos acercamos al segundo aniversario de uno de los días más oscuros en la historia de nuestra nación, debemos responder a esta pregunta crítica: ‘¿podría volver a ocurrir el 6 de enero?’”, ha expresado el jefe de la Policía del Capitolio.
“Con el estado polarizado de nuestra nación, se podría intentar nuevamente un ataque como el que sufrió nuestro Departamento”, reconoció el agente de Policía que añadió que “si sucede lo impensable”, las autoridades estarán “listas”.
Menger relató que la USPD ha “estado trabajando día y noche para implementar más de 100 mejoras significativas”, gracias al apoyo del Congreso.
Así, ha explicado que la situación actual es “claramente mejor que antes del ataque de 6 de enero”, mientras que ha destacado que “todavía queda trabajo por hacer”.
“El clima de amenazas actual, particularmente contra los funcionarios electos, requerirá una vigilancia continua y más intensa. Haremos todo lo posible para cumplir con nuestra misión de proteger a los miembros del Congreso, el complejo del Capitolio y el proceso legislativo”, concluyó.
El jefe de Policía detalló las medidas adoptadas, entre las que destacan la incorporación de un nuevo director de Inteligencia o la capacidad de la Unidad de Disturbios Civiles. El Congreso aprobó una legislación para permitir al jefe de la USCP que declare un estado de emergencia y contar con la participación de la Guardia Nacional.
Asimismo, a partir de ahora se requerirá una preparación de planes de acción de incidentes detallado que establezca las responsabilidades de los oficiales que participen en manifestaciones y eventos.
Trump no debería volver a cargos públicos, según informe sobre asalto al Capitolio
Donald Trump no debería poder volver a ocupar cargos públicos tras su papel en el asalto del año pasado al Capitolio de Estados Unidos, concluye un informe de la comisión legislativa que investigó el suceso.
La recomendación encabeza una lista de propuestas del documento de 845 páginas destinado a garantizar que no se repita el mortal motín del que el comité acusa al expresidente de orquestar en un intento fallido por aferrarse al poder tras perder las elecciones de 2020.
“Nuestro país ha llegado demasiado lejos como para permitir que un presidente derrotado se convierta en un tirano exitoso trastornando nuestras instituciones democráticas (y) fomentando la violencia”, dijo el presidente del panel, Bennie Thompson, en la introducción al informe publicado el jueves por la noche.
El documento insta a legislar para que Trump y otros que “participaron en la insurrección” no puedan ocupar cargos, “ya sean federales o estatales, civiles o militares”.
Trump anunció que tiene la intención de postularse nuevamente para la Casa Blanca en 2024.
El informe fue la culminación de 18 meses de trabajo de los investigadores del Congreso, que entrevistaron a más de 1.000 testigos para establecer la causa principal del ataque, del que culparon directamente al multimillonario republicano.
El comité ―integrado por siete demócratas y dos republicanos― también recomendó reformas a la ley electoral, una ofensiva federal a los grupos extremistas y la designación de la certificación por el Congreso de las elecciones presidenciales como un “evento especial de seguridad nacional” a la par del discurso anual del Estado de la Unión.
El partido del expresidente se opuso a cada paso de la investigación y el cambio de legislatura en enero, cuando los republicanos tendrán mayoría, genera dudas sobre la posibilidad de que las recomendaciones sean adoptadas.
Trump denuncia una “caza de brujas” tanto en este caso como en otras investigaciones penales y civiles sobre sus prácticas comerciales y sus esfuerzos por anular su derrota electoral en el estado de Georgia.
En su última reunión pública el lunes (19 de diciembre), el panel recomendó al Departamento de Justicia presentar cargos penales contra Trump por cuatro posibles delitos: obstrucción de un procedimiento oficial, conspiración para defraudar a Estados Unidos, declaraciones falsas al gobierno e incitar a la insurrección.
El panel comenzó a entregar evidencia al fiscal independiente Jack Smith, quien supervisa las investigaciones federales sobre el papel de Trump en los disturbios y su manejo de secretos gubernamentales almacenados indebidamente en su casa de Florida.
*Con información de Europa Press y AFP