Después de varios días de investigaciones, la Policía de Oklahoma, en Estados Unidos, logró identificar y capturar a un ladrón que usaba una peculiar forma de vestir a la hora de hacer sus robos. Las autoridades de Tusla investigaban, desde hace días atrás, cinco robos que se llevaron a cabo entre el 23 de julio y el 13 de septiembre.
Pese a que ya se había determinado cuál era el modus operandi del sujeto, una pantaloneta y unos calcetines de Bob Esponja terminaron delatando al sujeto identificado como Edward Price.
La ropa que utilizaba el personaje para cometer los delitos se pudo apreciar en unas imágenes que empleaba para vender, por internet, los artículos que se robaba. De esta manera, las autoridades lograron identificarlo para posteriormente dar con su captura.
Al registrar su apartamento, la Policía encontró la ropa con la que el sujeto cometía los delitos en la secadora; además de varios televisores, teléfonos móviles, tabletas, armas, munición, entre otros artículos robados. La mayoría de los bienes ya han sido devueltos a sus dueños, según informó la Policía.
El sujeto fue detenido el pasado 16 de septiembre y le fueron imputados tres cargos de robo en segundo grado, ocultamiento, posesión y comercialización de bienes robados, y posesión de un arma de fuego en la comisión de un delito grave.
Intolerancia racial en un reconocido parque de diversiones de Orlando, Florida
En otros hechos, Universal Orlando resolvió una demanda por discriminación racial con afirmaciones de que un personaje de Despicable Me hizo un símbolo de ‘OK’ en dos ocasiones (en referencia del poder blanco), mientras estaba detrás de una niña negra de seis años y una niña hispana de cinco años.
Las demandas fueron presentadas por Tiffiney y Richard Zinger, y Geisy Moreno y Joel Rodríguez por dichos encuentros con el personaje Gru, quien fue interpretado por un trabajador diferente de Universal durante cada uno de los dos encuentros.
Los dos grupos de padres dijeron que sus hijos fueron víctimas de discriminación en dos incidentes separados en febrero y marzo de 2019. El primer incidente tuvo lugar dentro de un parque temático de Universal y el segundo fue durante el desayuno en un hotel turístico.
Hasta el momento, los términos del acuerdo alcanzado por las partes no se han hecho públicos, según informa Orlando Sentinel. El caso se cerró el pasado 12 de septiembre.
En contexto, se dice que formar la mano en forma de ‘OK’ tocando las puntas de los dedos pulgares e índice, y luego separar los otros dedos es un símbolo racista.
Esto se debe a que los dedos separados pueden parecer formar la letra W, mientras que el dedo índice y el pulgar pueden verse como la punta de una P, con esas iniciales que representan “poder blanco”.
Las familias demandaron originalmente a Universal Orlando por 30.000 dólares, que luego aumentaron a 150.000 y 75.000 dólares cada una. Sus demandas se presentaron en el condado de Orange, Florida, donde tiene su sede Universal.
El condado acusó al famoso parque de entretenimiento de violar la Ley de derechos civiles de Florida de 1992, aunque uno de los dos hombres en la demanda en el momento de los incidentes negó que su comportamiento fuera racista.
Sin embargo, este no ha sido el único caso de racismo que se presenta en un parque de su categoría. En un caso similar de julio, una familia de Baltimore presentó una demanda de 25 millones de dólares contra otro parque de diversiones con el tema de Sesame Street.
La familia del caso del parque Universal acusó a los actores de ignorar a los invitados negros durante una reunión. Quinton Burns dijo que su hija sintió el desprecio: “Solo con su mirarla a la cara, me dan ganas de llorar cada vez que la veo”.
Las familias también alegaron que los artistas tocaron a sus hijos sin consentimiento y, por lo tanto, les causaron angustia emocional.