El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el estado de catástrofe en el estado de Georgia por las fuertes tormentas que tuvieron lugar en varios condados a finales de la semana pasada, con el objetivo de “complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales”.
“La acción del presidente pone fondos federales a disposición de las personas afectadas en los condados de Butts, Henry, Jasper, Meriwether, Newton, Spalding y Troup”, reza un comunicado de la Casa Blanca.
Esta medida proporcionará subvenciones para viviendas temporales y reparaciones del hogar, así como préstamos de bajo coste para cubrir perdidas de propiedad no aseguradas.
La Casa Blanca informó que las evaluaciones de daños continúan en otras áreas, por lo que es posible que se expandan las medidas adicionales de asistencia.
Este fin de semana, Biden aprobó la declaración de catástrofe también en California, en la costa oeste del país, y en Alabama, estado vecino de Georgia, en el sureste de Estados Unidos.
En California, las autoridades informaron de la muerte de cerca de una veintena de personas con relación a las inundaciones o los deslizamientos de tierra.
Además, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará el jueves a las zonas de California devastadas por una serie de tempestades que mataron al menos a 19 personas.
Biden visitará “las comunidades afectadas por las destrucciones que dejaron las recientes tormentas, inspeccionará los esfuerzos de reconstrucción y evaluará qué ayuda adicional es necesaria”, anunció la Casa Blanca el lunes en un comunicado.
California sufre desde el 27 de diciembre inundaciones, deslizamientos de tierra y deslaves provocados por violentas tempestades invernales.
El sábado, fuertes lluvias cayeron de nuevo sobre la costa Pacífica, provocando el desbordamiento de ríos e inundaciones de zonas urbanas, viviendas y tierras agrícolas afectadas por una sequía interminable.
La seguidilla de tempestades podría sin embargo acabar pronto. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) prevé para el fin de semana un clima “más seco en California y el suroeste de Estados Unidos”.
Aun así, la asombrosa cantidad de lluvia que ha caído en el norte de California ha dejado las ciudades empapadas.
El informe del NWS para la zona de la Bahía indica que han caído más de 45 cm de lluvia en San Francisco desde el 26 de diciembre.
Mientras California respira, una nueva tormenta se cierne sobre el estado de Washington, al norte.
“Habrá un nuevo sistema de tormentas que llegará al Pacífico noroeste el martes por la noche y avanzará hacia el interior el miércoles”, pronosticó el NWS. “Traerá una nueva oleada de humedad del Pacífico y una ronda de fuertes lluvias”.
Además, California se prepara para sufrir “inundaciones catastróficas” el fin de semana, advirtieron los meteorólogos, a medida que una octava tempestad consecutiva descarga grandes cantidades de agua y nieve en una región donde los suelos ya están saturados.
“Todo el valle bajo de Salinas sufrirá inundaciones catastróficas”, advirtió el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS).
“Toda la ciudad de Salinas está en peligro de inundación. La mayor parte de Castroville se inundará. Todas las rutas cerca del río Salinas estarán inundadas e intransitables”, pronosticaron los meteorólogos. “Muchas rutas, viviendas y áreas agrícolas en el Valle de Salinas sufrirán importantes daños por las inundaciones”.
Con información de Europa Press y AFP