El presidente estadounidense, Joe Biden, dio este miércoles su apoyo en la ONU a las “mujeres valientes” de Irán, donde al menos ocho personas han perdido la vida en la represión de las protestas por la muerte de una joven detenida por la policía de la moral.
Antes que Biden, su homólogo iraní Ebrahim Raisi, que también está bajo presión por el programa nuclear de su país y una denuncia contra él presentada en la justicia neoyorquina por su papel cuando era juez en la represión contra los opositores al régimen en la década 1980, denunció la hipocresía de Occidente en la misma tribuna de la Asamblea General.
Raisi acusó a Occidente de utilizar un doble rasero en materia de derechos humanos, pues, alegó, se mantiene callado ante la muerte de mujeres de los pueblos autóctonos en Canadá o la represión israelí en los territorios palestinos ocupados.
Desde el anuncio de la muerte de Mahsa Amini, el pasado viernes, las manifestaciones nocturnas se suceden en todo el país. Incluso han llegado hasta Qom, la ciudad natal del guía supremo iraní, Alí Jamenei.
Las protestas han dejado al menos seis muertos, según las autoridades iraníes. A este balance se suman otros dos muertos en la madrugada del miércoles, según un grupo kurdo con sede en Noruega.
Amnistía Internacional también dio cuenta de la muerte de seis hombres, una mujer y un niño. La organización denunció una “represión brutal” y “el uso ilegal de disparos de perdigones, bolas de acero, gases lacrimógenos, cañones de agua y bastones para dispersar a los manifestantes”.
Los manifestantes han recurrido a cortes de circulación, incendios de contenedores de basura y vehículos policiales, lanzamiento de piedras contra las fuerzas de seguridad y eslóganes contra el poder, según la agencia oficial Irna.
La policía lanzó gases lacrimógenos y ha efectuado detenciones para dispersar a la muchedumbre, según la agencia. Algunas imágenes en las redes sociales muestras a grupos de manifestantes iracundos arrebatando bombas lacrimógenas a las fuerzas del orden y tratando de impedir las detenciones. Pero las más virales en las redes sociales son las que muestran a las mujeres retirando sus velos y quemándolos.
“No al velo”
“No al velo, no al turbante. Sí a la libertad y a la igualdad”, gritaban los manifestantes en Teherán. Los mismos eslóganes fueron repetidos en manifestaciones de solidaridad en el extranjero, en particular en Nueva York y en Estambul.
Sin embargo, la información circula con dificultad en Irán, donde resultaba complicado acceder a las redes sociales el miércoles por la noche.
Con 22 años y oriunda de la región del Kurdistán (noroeste), Mahsa Amini fue detenida el 13 de septiembre en Teherán por “llevar ropa inapropiada” por la policía de la moral, una unidad encargada de hacer respetar el estricto código de la vestimenta en la República Islámica.
Según militantes, la joven habría recibido un golpe mortal en la cabeza, lo que desmienten las autoridades, que anunciaron una investigación.
En Irán, las mujeres deben cubrirse el cabello y no pueden llevar ropa corta ni ajustada o de colores vivos. Tampoco pueden llevar los jeans modernos agujereados.
Condena internacional
Además de la ola de ira que sacude a Irán, el anuncio de la muerte de la joven, cuyo nombre de pila kurdo es Jhina, suscitó la condena internacional, en particular en la ONU, Estados Unidos y Francia.
“Estamos del lado de los ciudadanos valientes y de las mujeres valientes de Irán, que se manifiestan en este momento para defender sus derechos más elementales”, dijo Biden en Naciones Unidas.
El nuevo ministro británico de Relaciones Exteriores, James Cleverly, dijo el miércoles por la mañana, en una entrevista con la AFP, que “otro camino” es posible para los dirigentes iraníes.
Estas manifestaciones constituyen un “remezón muy importante” en Irán, “es una crisis social”, dijo a la AFP David Rigoulet-Roze, investigador del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (Iris), especialista en Irán.
“Hay una desconexión entre las autoridades, bloqueadas en su ADN de la revolución islámica de 1979, y una sociedad cada vez más secularizada. Es un proyecto de sociedad que está en cuestión. Las autoridades vacilan sobre el camino a seguir con este movimiento”, explicó el investigador.
*Con información de AFP.