El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respaldó el miércoles el futuro de los autos eléctricos en un renovado Salón de Detroit. “El gran viaje por carretera estadounidense va a ser totalmente eléctrico”, proclamó Biden tras probar un auto en una rodada por el salón de exhibición.
“Cuando ustedes conduzcan de costa a costa a lo largo de la I-10 o de la I-75 aquí en Michigan, las estaciones de recarga estarán tan disponibles y fáciles de encontrar como lo están hoy las de gasolina”, explicó el mandatario.
La visita de Biden dio un mayor perfil a la nueva y más pequeña versión del salón del automóvil de Detroit, que arrancó el miércoles con la ausencia de la mayor parte de los fabricantes extranjeros y de nuevos actores como Tesla.
Mientras que los autos a gasolina siguen dominando las rutas de Estados Unidos, los gigantes de Detroit presentaron más modelos eléctricos en un intento por arrebatar el control de un creciente mercado dominado por Tesla y otros nuevos jugadores.
Más estaciones de recarga
Biden promulgó semanas atrás una ley para impulsar las inversiones en semiconductores y combatir el cambio climático, que incluye fondos para instalar estaciones de recarga para vehículos eléctricos.
Un reporte de la Casa Blanca destaca grandes decisiones de inversión por parte de varias empresas que suman cerca de 85.000 millones de dólares para la fabricación de vehículos eléctricos, baterías y estaciones de carga en Estados Unidos desde la llegada de Biden a la Casa Blanca.
Biden ha tenido una relación larga y cercana con los gigantes de Detroit desde su época de vicepresidente, durante el mandato de Barack Obama (2009-2017), cuando lideró el rescate de las empresas del sector tras la crisis de 2008. Y como presidente, ha visitado tanto a GM como a Ford.
Acceso a subsidios
Los fabricantes, sin embargo, se han quejado de una disposición de la reciente ley contra la inflación que fija estrictos requisitos de aprovisionamiento para acceder a subsidios federales para el sector.
Los requisitos buscan que los fabricantes utilicen baterías producidas en Norteamérica, así como materiales clave provistos por países de la región con los que Estados Unidos tiene acuerdos de libre comercio. Los fabricantes esperan que Washington flexibilice esta norma.
“La gente está al borde de una adopción masiva de vehículos eléctricos”, dijo a la AFP el vicepresidente de Chevrolet, Steve Majoros, poco antes de una presentación que la lista de versiones eléctricas de las camionetas más vendidas de General Motors.
Agregó que es pronto para decir si estos requisitos evitarán el acceso a nuevos subsidios para la producción de vehículos clave, como el modelo Equinox, un SUV presentado el jueves con un precio de entrada de 30.000 dólares, un valor asequible en un segmento costoso.
La marca Stellantis lanzó una edición conmemorativa de los 30 años del popular Jeep Grand Cherokee, así como un nuevo modelo de quinta generación, la primera versión híbrida de Jeep.
Por su parte, y a contracorriente, Ford desveló la séptima generación de su mítico Mustang, con motor de gasolina, cuyo interior es “inspirado en un avión de combate”.
“Invertir en otra generación de Mustang es un gesto fuerte en un momento en el que buena parte de nuestros competidores abandonan el negocio de los vehículos de combustión”, dijo Jim Farley, director ejecutivo de Ford, en un comunicado.
Las presentaciones de esta edición no han tenido el deslumbrante brillo de años anteriores, reflejando en parte el cambio de estrategia de las compañías que ahora prefieren eventos en línea para promocionar sus lanzamientos.
*Con información de la AFP.