El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió este lunes proporcionar sistemas avanzados de defensa aérea a Ucrania después de mortales ataques de misiles rusos a Kiev y otras ciudades, informó la Casa Blanca.
Biden conversó con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, y “se comprometió a continuar proporcionando a Ucrania el apoyo necesario para defenderse, incluidos los sistemas avanzados de defensa aérea”, según un comunicado.
Además, el mandatario norteamericano, “condenó enérgicamente” los bombardeos masivos rusos a Ucrania, que “demuestran la absoluta brutalidad” de su homólogo ruso, Vladimir Putin.
“Estos ataques han matado y herido a civiles y destruido objetivos no militares”, dijo Biden, asegurando que reforzarán el apoyo a Ucrania y que Estados Unidos seguirá “imponiendo un alto costo a Rusia por su agresión”.
Alemania, por su parte, afirmó este lunes que la entrega de un primer sistema de defensa antiaérea a Ucrania, prometido desde hace meses, es inminente, justo cuando Rusia reanudó su campaña de bombardeos a lo largo y ancho del país.
“Estamos haciendo todo por reforzar las defensas aéreas de Ucrania”, escribió en su cuenta de Twitter la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, que calificó los últimos ataques rusos de “despreciables”.
En junio, el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, prometió a Kiev la entrega de sistemas Iris-T, capaces según él de proteger una gran ciudad de ataques aéreos. El primero de esos equipamientos le será entregado a Ucrania “en los próximos días”, declaró la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, quien añadió que el año próximo se entregarán otros tres equipos.
“Los últimos disparos de cohetes contra Kiev y muchas otras ciudades deja claramente en evidencia la importancia de una entrega rápida de sistemas de defensa antiaérea a Ucrania”, añadió Lambrecht.
El ejército alemán cuenta con misiles Iris-T, pero no con el sistema completo tierra-aire. Por ello, dispara los misiles desde aviones Tornado o Eurofighter.
Ucrania bajo fuego
Rusia lanzó el lunes una oleada de bombardeos coordinados y mortales contra varias ciudades de Ucrania, incluida la capital, y amenazó con réplicas “severas” en caso de nuevos ataques de Kiev.
Al menos 11 personas murieron y 89 resultaron heridas tras la mayor campaña de ataques en meses, según la Policía ucraniana.
Estas agresiones “constituyen otra escalada inaceptable de la guerra”, denunció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según su portavoz, Stephane Dujarric.
Los bombardeos se producen en una aparente represalia a la explosión que destruyó parcialmente el sábado el puente que conecta la península de Crimea con Rusia continental, clave para el envío de suministros a las tropas rusas en Ucrania.
El ejército ucraniano afirmó que las fuerzas rusas habían disparado 75 misiles sobre ciudades de todo el país, en una serie de ataques que incluyó el uso de drones iraníes lanzados desde Bielorrusia. El último bombardeo contra la capital ucraniana fue en junio.
Dirigiéndose a su Consejo de Seguridad, el presidente ruso Vladimir Putin aseguró que si continuaban los “intentos de ataques terroristas” por parte de Ucrania, las réplicas serán “severas”.
Su predecesor y número dos del Consejo de Seguridad, el expresidente Dmitri Medvedev, afirmó que los bombardeos solo eran el “primer episodio” y reclamó el “desmantelamiento total” del poder político ucraniano.
Paralelamente, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, estrecho aliado de Putin, acusó a Lituania, Polonia y Ucrania de preparar ataques contra su país y anunció el despliegue de tropas conjuntas con Rusia.
*Con información de AFP.
Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA.