El matrimonio entre una persona indocumentada y un ciudadano estadounidense es una situación común en Estados Unidos; sin embargo, puede representar algunas dudas respecto al futuro migratorio del miembro de la relación que no tiene papeles.
Cabe señalar que Estados Unidos prioriza bajo su ley que los familiares directos, como cónyuges, hijos menores de edad y padres de ciudadanos, puedan vivir en el país.
Estos son los escenarios más frecuentes que se puede presentar en este caso, las autoridades migratorias deben estudiar cada caso por lo que podrían variar los valores y los resultados en la aprobación.
En caso de que el cónyuge haya ingresado ilegalmente a Estados Unidos, los beneficios de obtener una tarjeta de residencia para un indocumentado superan los riesgos y costos del trámite, así lo señala Boundless sitio especializado en termas migratorios.
Si el cónyuge ingresó legalmente al país, pero superó el tiempo de permanencia, el trámite puede ser el mismo al de una estancia legal, si ingresó con una visa válida o accedió al programa de exención de visa. La recomendación es no salir de Estados Unidos hasta no resolver la situación, debido a que se podría negar la entrada durante años.
Si el futuro cónyuge ingresó al país de manera ilegal, deberá regresar al país de origen para desde allí solicitar la residencia. Esto, cuando la permanencia haya sido menor a 180 días en Estados Unidos, se solicita una tarjeta de residencia para luego pasar a la residencia matrimonial.
Visa para parejas
Existen casos en que un ciudadano o ciudadana estadounidense tiene una relación amorosa con una persona de otro país, en este caso existe una opción de visa para que la pareja se puedan juntar en Estados Unidos de cara a la legalización de su unión.
La visa de novio tipo K-1, también llamada fiancé, es una visa de no-inmigrante que puede ser otorgada al novio o novia extranjero/a de un ciudadano estadounidense con el fin de que pueda ingresar al país para contraer matrimonio.
Esta visa aplica a futuros matrimonios tradicionales e igualitarios y le permite al novio ciudadano extranjero viajar a los Estados Unidos y casarse con su patrocinador estadounidense dentro de 90 días de su arribo, según explica el servicio consular de EE. UU.
Ambos integrantes de la relación no pueden integrar un matrimonio vigente y se debe contar con la edad legal para casarse. Además, es importante que la pareja demuestre que ya se conocen de manera presencial y que se han reunido mínimo una vez en dos años.
La autoridad consular estadounidense también tendrá muy en cuenta los antecedentes judiciales, la pareja no puede tener registros relacionados con delitos de abuso de menores. Esta visa también puede cobijar a los hijos de la pareja extranjera, en caso de que ese sea el caso.
Para poder lograr ese objetivo se debe tener en cuenta que el solicitante del documento debe ser la persona con ciudadanía o nacionalidad estadounidense. Para ello se debe diligenciar el formulario I-129F (Petición para un Prometido Extranjero), ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración ubicada en el área donde vive el solicitante.
Es importante que el formulario exigido sea diligenciado con todas las pruebas y requisitos posibles, ya que de ello dependerá la aprobación o negación de la visa.
En cuanto a los costos, lo cierto es que no es un trámite nada barato, esto se suma al alto precio del dólar que termina incrementando los valores. Por ejemplo, solo el costo del formulario I-129F es de 535 dólares.