El presidente Joe Biden nombró el viernes 27 de enero a su exasesor en materia de covid, Jeff Zients, como jefe de gabinete de la Casa Blanca.
Zients reemplaza a Ron Klain, quien estuvo en el cargo durante los dos primeros años del mandato de Biden.
La partida de Klain implica la partida de una de las figuras más cercanas y de mayor confianza del mandatario de 80 años, a quien acompañó a lo largo de su carrera política de décadas.
Los jefes de gabinete tienen múltiples funciones, desde administrar quiénes acceden al presidente y fijar su agenda hasta hablar con los agentes políticos, gestionar las crisis y ser caja de resonancia de ideas.
“Durante los últimos 36 años, Ron y yo hemos atravesado verdaderas batallas juntos. Y cuando estás en las trincheras con alguien durante tanto tiempo como yo he estado con Ron, realmente llegas a conocer a la persona. Uno sabe de lo que está hecho”, dijo Biden en un comunicado.
Zients, quien supervisó la respuesta a la pandemia de covid-19 cuando Biden asumió el cargo, es considerado un tecnócrata hábil, sin las conexiones políticas profundas de Klain.
Nombramiento de su nuevo jefe de gabinete en medio de la polémica y con Trump muy cerca en las encuestas
Joe Biden vive días difíciles por cuenta del escándalo de los papeles secretos que enfrenta. Y en ese maremoto, hay alguien que está emergiendo: Donald Trump.
A pesar de que el magnate también está enredado por temas similares, en los sondeos de estas semanas de cara a la carrera presidencial, le ha sacado ventaja. En una encuesta hecha por el Emerson College, el 44 por ciento de los votantes dijo que votaría por Trump, en comparación con el 41 por ciento que dijo que apoyaría a Biden.
La organización advierte que se trata de una carrera hipotética, pues Trump aún no ha ganado el cupo para disputarse la presidencia de nuevo por el partido republicano. Sin embargo, desde el año pasado, el exmandatario anunció que intentará volver a la Casa Blanca.
Invitado por el America First Policy Institute, un panel de expertos administrado por sus aliados, el multimillonario de 76 años presentó un plan de acción para el “próximo presidente republicano”.
Durante más de hora y media retomó sus temas de predilección, en particular la lucha contra la inmigración y la criminalidad, sin dejar de atacar a su sucesor, Joe Biden, al que acusa de haber “puesto a Estados Unidos de rodillas”.
Tras haber pintado un país apocalíptico, declaró: “La historia está lejos de haber concluido y nos preparamos para un regreso increíble, no tenemos otra opción”.
Trump, de 76 años, conserva un lugar central en las filas republicanas con un núcleo de partidarios leales, lo que le situaría en la primera posición si decidiera buscar la presidencia. Pero las críticas han golpeado su imagen, situación que les permite a sus rivales, como el gobernador de Florida Ron DeSantis, ganar terreno y poder arrebatarle el privilegiado lugar al millonario.
Con información de AFP