Este jueves 22 de septiembre las autoridades locales informaron que, en tres operativos diferentes, fueron rescatados más de 300 migrantes en varios vehículos, los cuales iban tenían como destino los Estados Unidos.
En este sentido, en la noche del miércoles 21 de septiembre, los oficiales encontraron al interior de un contenedor a un total de 150 migrantes den centro del continente en el estado de Chiapas, en el sur de México y límites con Guatemala.
Por otra parte, la policía interceptó un camión de remolque y allí encontraron a otros 110 migrantes, quienes también estaban encaminados a cruzar la frontera y llegar a Estados Unidos. Este segundo rescate se dio en el estado de Nuevo León.
Por último, un total de 44 migrantes indocumentados fueron bajados de un autobús en el estado de México.
Se desata batalla política en torno al traslado de migrantes en Estados Unidos
La Casa Blanca calificó el jueves 15 de septiembre de “vergonzosa” la decisión de gobernadores republicanos de enviar migrantes en autobús y avión a Washington, y a una exclusiva isla en el noreste de Estados Unidos.
Desde hace meses, funcionarios republicanos locales, entre los que se destaca el poderoso gobernador de Texas, Greg Abbott, han venido trasladando inmigrantes a los bastiones demócratas en todo el país.
Lo hacen para denunciar la política del presidente Joe Biden, a quien acusan de haber convertido la frontera con México en un colador, y para intentar poner la inmigración en el centro de la campaña para las elecciones de medio mandato, el 8 de noviembre.
Estas prácticas de envío de migrantes del sur al norte del país se han convertido en una batalla política, a pocas semanas de las elecciones legislativas en la que los demócratas pueden perder el control del Congreso.
“Es una maniobra política fría y premeditada”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, acusando a pesos pesados de la derecha estadounidense de utilizar a los migrantes como “peones” en el ajedrez político, de una manera “cruel”.
El jueves por la mañana, dos autobuses con migrantes llegaron cerca de la residencia en Washington de la vicepresidenta Kamala Harris, a quien Biden encomendó encargarse del explosivo tema migratorio.
Fueron enviados por el muy conservador Abbott, en campaña por su reelección en este estado en primera línea de la ola de inmigración ilegal proveniente de países centroamericanos.
“La vicepresidenta Harris afirma que nuestra frontera es ‘segura’ y niega que haya una crisis. Estamos enviando migrantes a su patio trasero para instar a la administración de Biden a que haga su trabajo y asegure la frontera”, tuiteó el gobernador de Texas.
Abbott asegura haber enviado 10.000 migrantes desde abril a Washington, Nueva York y, más recientemente, a Chicago.
El rival potencial de Trump
El miércoles, el influyente gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, se sumó a esta movida, afirmando haber enviado dos aviones de migrantes a la exclusiva isla Martha’s Vineyard, un mítico lugar de vacaciones que supo recibir a los Kennedy, los Clinton y los Obama.
Un grupo de unos 50 migrantes venezolanos, incluidos niños, llegó el miércoles a esta isla en la costa atlántica de Nueva Inglaterra, frecuentada por la élite demócrata rica, a menudo blanco de los conservadores.
Aunque el gobernador de Florida organizó el transporte, los aviones llegaban desde Texas y no desde su estado, según el periódico local MV Times y un político local.
“Actualmente, inmigrantes están siendo llevados a Martha’s Vineyard por vuelos chárter desde Texas. Muchos no saben dónde están. Dicen que les dijeron que les darían vivienda y trabajo”, tuiteó el miércoles por la noche Dylan Fernández, un legislador demócrata local.
DeSantis, también candidato a la reelección como gobernador, es considerado rival potencial del expresidente Donald Trump en caso de que aspire a la Casa Blanca en 2024.
El republicano denunció la “farsa” de los estados demócratas que preconizan la acogida de migrantes.
“Apenas llevamos a su puerta incluso una pequeña fracción de lo que las ciudades fronterizas tienen que soportar todos los días, se ponen furiosos”, dijo DeSantis en un discurso el jueves.
“Los residentes de Martha’s Vineyard deberían estar emocionados”, ironizó el miércoles en Twitter Christina Pushaw, del equipo de comunicaciones de DeSantis. “Los inmigrantes ilegales harán que la ciudad sea más diversa, lo cual es una fortaleza. ¿No?”.
“Cruel”
La política migratoria, un tema sensible en Estados Unidos, lo es aún más a pocas semanas de las elecciones de medio mandato.
La lucha contra la inmigración ilegal es uno de los temas prioritarios de los republicanos y el traslado de migrantes al interior del país les ofrece la oportunidad de volver a poner el debate en el centro de las noticias.
Transportar a estos migrantes a Martha’s Vineyard y a Washington “era una necesidad”, comentó el republicano Andy Biggs, representante de Arizona en la Cámara baja del Congreso estadounidense. “Los líderes demócratas deben bajar de sus torres de marfil y enfrentar la realidad”, señaló.
De su lado, en cambio, el alcalde demócrata de Nueva York, Eric Adams, prometió el jueves enfocarse en acoger y no en rechazar a los migrantes.
“Explotar a personas vulnerables como parte de un golpe político es escandaloso y cruel”, dijo Elizabeth Warren, senadora demócrata de Massachusetts, donde se encuentra Martha’s Vineyard.
Charlie Crist, oponente demócrata de DeSantis en la carrera por la gobernación de Florida, denunció un “cálculo político” destinado a “servir carne fresca para su base electoral”.
El demócrata denunció el costo de esta operación, afirmando que Florida estaba gastando “12 millones de dólares para sacar a niños inmigrantes inocentes de nuestro Estado”.
*Con información de AFP.