Actualmente, los visitantes adultos que quieran ingresar a suelo estadounidense y no son ciudadanos o residentes permanentes, deben mostrar una prueba de vacunación antes de embarcar un vuelo con algunas excepciones limitadas.
Por este motivo, la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha votado a favor de poner fin al requisito de vacunación contra el Covid-19 para la mayoría de pasajeros aéreos de origen extranjero que quieran entrar a territorio nacional, esta es una de las pocas restricciones a los viajes por la pandemia que siguen vigentes.
La votación se saldó con 227 votos a favor y 201 en contra y siete demócratas se sumaron a los republicanos. Ningún republicano votó en contra, según ha informado Reuters.
Cabe recordar que el Gobierno estadounidense eliminó en junio del 2022 el requisito de que las personas que lleguen a Estados Unidos por vía aérea den negativo en las pruebas de Covid, pero no ha eliminado los requisitos de vacunación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para la mayoría de los viajeros extranjeros.
Por su parte, la Casa Blanca aseguró que se oponía al proyecto de ley alegando que el requisito de la vacuna “ha permitido a los seres queridos de todo el mundo reunirse, al tiempo que reduce la propagación de Covid-19 y las cargas que supone para el sistema de atención sanitaria en Estados Unidos”.
“Aprobamos en la Cámara un proyecto de ley que elimina el requisito de la vacuna contra el COVID-19 en los vuelos internacionales”, dijo María Elvira Salazar, congresista estadounidense, en su cuenta de Twitter.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que las vacunas siguen siendo la herramienta de salud pública más importante para combatir el COVID-19 y recomiendan que todos los viajeros se vacunen.
Reuters aseguró que la Asociación de Viajes de EE. UU. declaró que la necesidad de este requisito “hace tiempo que pasó” y apreciaron la acción bipartidista de la Cámara de Representantes para “poner fin a esta política obsoleta”.
La Oficina de Gestión y Presupuestos de la Casa Blanca había que Estados Unidos dejará de considerar la pandemia una emergencia nacional a partir del próximo 11 de mayo, tras lo cual pasará a tratar el COVID como una enfermedad endémica.
A finales del mes pasado, el gobierno de Estados Unidos, en cabeza del presidente Joe Biden, confirmó que su país pondrá fin al llamado Estado de Emergencia sanitario que actualmente está vigente, y que se ha extendido por al menos tres años.
En su anuncio, realizado ante el Congreso de su país, Biden dio a conocer además la fecha en la que se estima que dicha normativa será levantada con todo lo que ello significa. Así, esa fecha fijada corresponde al próximo 11 de mayo.
El levantamiento de la medida corta con el modelo de manejo de la emergencia desde las instancias federales, concediendo entonces la toma de decisiones a los estamentos del orden estatal.
Así, el manejo que se le dará al Covid en Estados Unidos, adoptará un modelo similar al del control de otras enfermedades como la gripa, a la vez que implica la reducción en los fondos nacionales que se destinaban al de ayuda federal.
De igual modo, el levantamiento del Estado de Emergencia también implica que Estados Unidos deje de invertir en los programas de vacunación, así como en la adquisición y desarrollo de nuevas vacunas.
En su momento, desde la Presidencia de Estados Unidos se advirtió que “un final abrupto del estado de emergencia sanitaria crearía caos y una incertidumbre de gran alcance en todo el país” y que generaría vacíos en detrimento de millones de ciudadanos frente a cómo deberían operar las instituciones para hacer frente a eventuales emergencias relacionadas.
Así, la decisión también traduce en que millones de estadounidenses van a perder algunos beneficios sanitarios adquiridos en medio de la emergencia, y esto podría representar riesgos en los próximos meses.
*Con información de Europa Press.