El senador republicano por Texas, Ted Cruz, reclamó este jueves al Departamento de Estado de Estados Unidos que imponga sanciones a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, por las recientes acusaciones sobre corrupción y por las que la Fiscalía ha pedido doce años de cárcel.
“Cristina Fernández de Kirchner es una cleptócrata. Estados Unidos debe sancionarla por corrupta”, escribió Cruz en su cuenta de Twitter, acompañando estas afirmaciones con una réplica de la carta en la que demanda al secretario de Estado, Antony Blinken, que actúe contra ella.
Cruz aseguró que los actos de Fernández “durante décadas socavaron el estado de derecho en Argentina, convulsionaron sus instituciones políticas y menoscabaron los intereses estadounidenses en el país y también en la región”.
Asimismo, acusó a la vicepresidenta de estar implicada en el fallecimiento en 2015 del fiscal Alberto Nisman, a quien se halló muerto de un tiro en la cabeza en su apartamento en vísperas de presentar unas pruebas que supuestamente mostrarían cómo pactó con Irán para ocultar su participación en 1994 del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) en Buenos Aires.
“Las evidencias que respaldan los cargos contra Fernández de Kirchner son públicas, creíbles y ahora están respaldadas por el sistema judicial argentino”, dijo Cruz, quien cree que “las consecuencias y amenazas” de esta corrupción “se extienden a nivel mundial”.
“Los adversarios estadounidenses, y en particular China, Rusia e Irán, explotan la corrupción endémica, incluida y especialmente la impulsada por movimientos de izquierda en el hemisferio occidental, para avanzar en sus agendas geopolíticas y erosionar los intereses estadounidenses”, manifestó.
Por ello, reclamó a la Casa Blanca que utilice la legislación estadounidense para prohibir tanto a la vicepresidenta argentina como a sus familiares más inmediatos la entrada en el país, como ya hizo anteriormente con el vicepresidente de Paraguay, Hugo Velázquez.
Este lunes, la Fiscalía argentina solicitó 12 años de cárcel y la inhabilitación perpetua de la vicepresidenta Cristina Fernández para ocupar cargos públicos, ya que la considera responsable de un supuesto entramado ilegal para defraudar al Estado mediante la concesión de obras públicas en Santa Cruz.
Kirchner ha negado durante mucho tiempo haber actuado mal y calificó el caso de persecución política. Por su parte, el presidente argentino, Alberto Fernández, le ha mostrado su apoyo junto a otro líderes de la región, como el colombiano Gustavo Petro y el boliviano Luis Arce, quienes han condenado que este “acoso” obedece a un interés por “sepultar” sus ideas políticas.
“Manifestamos nuestro más absoluto rechazo ante la injustificable persecución judicial que viene sufriendo la actual vicepresidenta de la República Argentina, Cristina Fernández de Kirchner”, dijeron.
“Dicha persecución tiene como objetivo apartar a Cristina Fernández de Kirchner de la vida pública, política y electoral, así como sepultar los valores e ideales que representa, con el objetivo final de implantar un modelo neoliberal”, agrega el documento firmado por Petro.
Según los firmantes, la acusación contra la vicepresidenta argentina sucede por señalamiento de “sus adversarios políticos, titulares periodísticos e irregularidades judiciales que vulneran el debido proceso y las garantías legales”.
“En los últimos años, el poder judicial ha abierto numerosas causas en su contra, muchas de las cuales han debido archivarse ante la ausencia de cualquier tipo de indicio sólido”, señala la declaración conjunta.
En otras causas abiertas, dice el documento, existirían “malas prácticas procesales” que buscarían “eliminar” a Fernández de la vida política. Entre ellas, resalta la “causa vialidad”.
“Allí el tribunal negó a la vicepresidenta poder ampliar su declaración tras la petición del fiscal de 12 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, vulnerando así el legítimo derecho a la defensa”, señaló el texto.
*Con información de Europa Press.