Anthony Dwayne McRae es el principal sospechoso del tiroteo en la Universidad de Michigan, Estados Unidos, y que dejó tres muertos y cinco heridos. No obstante, algo que llamó la atención es que la persona se declaró culpable en 2019 por posesión de arma de fuego.
Según medios internacionales, este acuerdo le permitió eludir cargos más graves y ser solamente condenado a un año y medio de libertad condicional.
McRae fue arrestado el 7 de junio de 2019 luego de ser abordado por un policía y posteriormente reconocer que estaba en posesión de un arma de fuego cargada para la cual no tenía licencia.
El hombre, de 43 años de edad, es el principal sospechoso del tiroteo, según informaó el subjefe interino del Departamento de Policía y Seguridad Pública de la Universidad Estatal de Michigan, Chris Rozman.
De acuerdo con Rozman, no se conocen los motivos principales del sospechoso para abrir fuego en contra de los estudiantes. Cabe mencionar que McRae fue encontrado muerto horas después de lo sucedido; según las autoridades, todo parece indicar que fue por suicidio.
La identificación fue posible gracias a un ciudadano que le reconoció en las imágenes de las cámaras de seguridad difundidas por el Departamento de la Policía.
Se está a la espera de que se confirme el móvil. Sin embargo, los familiares del sospechoso han reconocido que tras la muerte de la madre en 2020 su actitud cambió, aislándose en una de las habitaciones de la casa, saliendo solo para comer e ir al baño. “Se enfada si trataba de ayudarle”, ha contado el padre, Michael McRae, a CNN.
“Desde que mi mujer murió, mi hijo comenzó a cambiar. Se enfadaba cada vez más. Se enfurecía. Estaba demasiado enfadado. Comenzó a dejarse llevar. Fue perdiendo los dientes, dejó de cortarse el pelo. Parecía un hombre lobo”, agregó.
Los posibles problemas de salud mental de McRae también han sido mencionados por la Policía, aunque no han ofrecido más detalles. No obstante, han confirmado que, al dar con su paradero, encontraron una nota en uno de sus bolsillos con amenazas a dos escuelas públicas del municipio de Ewing.
Por su parte, Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan, ordenó que las banderas ondeen a media asta en señal de solidaridad por las víctimas, de las que se sabe que eran tres estudiantes. Los otros cinco heridos han necesitado cirugía y su estado es crítico.
“El campus de la Universidad Estatal de Michigan es un lugar especial para tantos que ahora se ha convertido en el lugar de un trágico y violento acto sin sentido”, expresó Whitmer, quien ha enviado sus condolencias a las víctimas y a toda la comunidad estudiantil del estado.
La gobernadora ha lamentado que un suceso de este tipo vuelva a tener lugar en el país y ha reconocido que se trata de “un problema exclusivamente estadounidense” que ha provocado que niños y jóvenes tengan miedo de ir a la escuela”.
“No podemos seguir viviendo así”, enfatizó Whitmer, poniendo de relieve nuevamente el debate sobre la posibilidad de limitar el acceso a las armas tan recurrente cada vez que suceden sucesos de este tipo.
En cuanto al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también ha querido enviar en su nombre y en el de la primera dama, Jill Biden, su pésame a las víctimas, así como su sentimiento de rechazo por lo ocurrido.
“Demasiadas comunidades estadounidenses han sido devastadas por la violencia armada”, lamentó Biden, quien aprovechó la coyuntura para recordar la “cantidad histórica” de medidas que su Administración ha puesto en marcha para poner freno a lo que ha llamado “epidemia”.
Biden recordó que este último tiroteo ha tenido lugar en vísperas del quinto aniversario del que se produjo en la escuela secundaria Marjory Stoneman, en Florida, en el que murieron 17 personas y debería servir para que todos los ciudadanos “digan ‘basta’ y exijan al Congreso que actúe”.
*Con información de Europa Press.