El fabricante estadounidense de automóviles eléctricos Tesla inició el retiro del mercado de casi 1,1 millones de vehículos en Estados Unidos por el riesgo que representa un dispositivo de seguridad en los vidrios eléctricos.

En una carta publicada el jueves 22 de septiembre, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) señaló que, en varios modelos de la marca, el sistema de detección que debería reversar el recorrido del vidrio eléctrico ante un obstáculo no funcionaría correctamente. Esta falla potencial aumenta el riesgo de lesiones para conductores y pasajeros, cuyos dedos podrían quedar aprisionados.

Los vehículos mencionados son algunos Model 3 fabricados entre 2017 y 2022, Model Y entre 2020 y 2021, Model S entre 2021 y 2022 y Model X, también entre 2021 y 2022.

Tesla llevará a cabo una actualización de software remota para cumplir las regulaciones federales y enviará cartas de notificación a los propietarios desde el 15 de noviembre.

El grupo del que es propietario Elon Musk dice que no se ha reportado ningún accidente, lesión o muerte por este problema. Tesla ya procedió a varios retiros este año para actualizar remotamente el software que puede ser problemático.

La empresa ha ejecutado estas actualizaciones durante mucho tiempo sin que los usuarios o los reguladores sean notificados, pero en los meses recientes ha estado bajo la lupa de la NHTSA, que el año pasado inició una investigación tras varios choques con vehículos de emergencia.

Ya habían tenido que retirar otro medio millón de vehículos

Tesla tuvo que retirar el pasado mes de diciembre del mercado 500 mil vehículos eléctricos por problemas en el maletero por el cableado interno, que podría aumentar el riesgo de choques, según el regulador estadounidense para la seguridad automotora.

La compañía de autos eléctricos, propiedad del magnate Musk, ha emitido dos llamados de retiro de sus vehículos para solucionar problemas técnicos que pueden deshabilitar la cámara de respaldo u ocasionar que el capó se abra inesperadamente. La compañía informará a los propietarios y arreglará el asunto sin cobrarles nada.

El 21 de diciembre, Tesla notificó a los reguladores y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) que conoció formalmente el asunto el miércoles. El llamado más grande afecta más de 355.000 vehículos del Model 3 en los que la constante apertura y cierre del maletero puede dañar un cable de la cámara del espejo retrovisor.

“La falta de disponibilidad de la cámara del retrovisor puede afectar la visibilidad del conductor y aumentar el riesgo de colisión”, según el reporte de retiro de la NHTSA. Tesla estimó que solo 1 % de los vehículos retirado del Model 3 presentan el problema reportado de la NHTSA y la compañía no ha tenido conocimiento de accidentes o heridos, según dijo la NHTSA.

Para los vehículos Model S, los problemas de cierre del capó delantero pueden hacer que el maletero se abra “sin previo aviso y obstruya la visibilidad del conductor, aumentando el riesgo de un choque”, dijo Tesla en un comunicado, aceptando el error de fábrica y ensamblaje que pueden tener los vehículos de la empresa.

Con información de AFP