Impensable, así fue el resultado de una subasta que tenía como protagonista a una pintura del pintor holandés Anthony van Dyck, la cual, pese a no haber sido una obra realizada para exponer, se convirtió en una prueba fehaciente de la técnica y el estilo del autor. A pesar de estar manchada por excremento de pájaro, alcanzó a los ojos de los expertos un valor de 3,1 millones de dólares.

Según detallan medios internacionales, la pintura había sido abandonada, después de décadas, en un cobertizo ubicado en la ciudad de Nueva York, y tras ser analizada por expertos, fue puesta a la venta en un escenario que se desarrolló el pasado jueves en el “Master Paintings Part 1″ de Sotheby’s, un espacio en el que también estaban a la venta obras de otros artistas como Agnolo “Bronzino” di Cosimo, Tiziano y Melchior de Hondecoeter.

Subastan cuadro de van Dyck en 3 millones de dólares. | Foto: AP Photo/Bebeto Matthews

De acuerdo con los primeros estimativos, la pintura en cuestión data de entre los años 1615 y 1618, y se refiere a algunos estudios y bocetos realizados por Anthony van Dyck para la realización de la obra San Jerónimo con un ángel, la cual actualmente se encuentra exhibida en Ámsterdam.

En la obra abandonada y ahora rescatada, se puede apreciar el boceto de un cuerpo desnudo correspondiente a un hombre mayor, que se encuentra sentado en un ambiente marcado por las sombras, y con lo que expertos han definido como “musculatura magra claramente definida”.

El descubrimiento del cuadro, ahora denominado “estudio para San Jerónimo”, había sido hecho por un coleccionista de arte llamado Albert B. Roberts, quien halló el cuadro en un cobertizo en la zona de Kinderhook, Nueva York.

Era una pieza ‘inconclusa’ que, pese a estar un poco deteriorada por excremento de pájaros, lograba un alto valor artístico debido al autor, y debido a la importancia que representa para los expertos que buscan entender su obra.

En su momento, y al identificarla como una obra que posee las características de la llamada “Edad de Oro holandesa”, decidió adquirirla en $600 dólares.

No obstante, en medio del proceso, logró acreditar su autenticidad en 2019, a través de un estudio realizado por la experta en arte e historiadora Susan Barnes, que, pese a los rastros de excremento, evidenció en la obra de arte un ejemplar “sorprendentemente bien conservado” de la obra de Van Dyck.

El revés de la obra está marcado por la presencia de excrementos de palomas. | Foto: wepix

El hallazgo del cuadro ha sido referido por medios internacionales como “impresionante” y según la misma experta, suma en el proceso de documentación histórica de la técnica y movimientos que marcaron originalmente al artista en sus edades tempranas en el oficio.

Tras alcanzar la certificación, el experto ofreció el cuadro a la casa Sotheby’s, para que fuere subastado, en la cifra ya referida, y así, sus ganacias serán destinadas a la Albert B. Roberts Foundation Inc, la cual se encamina en el apoyo a artistas nacientes y a organizaciones benéficas.

Si bien el precio de tres millones de dólares puede parecer ‘exagerado’ a los ojos de algunas personas, los expertos advierten que el boceto logra alcanzar tal valor gracias a las virtudes de la obra, la importancia del artista, e incluso a las características del boceto, al ser uno de gran tamaño, y buen estado de conservación.

Y según expertos, era parte de la obra que el artista no concibió como formatos definitivos, sino que referían a un estudio; de cerca de metro de altura, que solía ser guardado por los artistas para ser estudiados con recurrencia posteriormente.

Recientemente, otra obra de arte abandonada volvió a salir a la luz, referida a un cuadro subastado por una mujer de origen francés, quien advirtió que la obra en su momento fue robada por los nazis, y recuperada, elevando su costo a los 1,23 millones de dólares.

3,1 millones de dólares, la cifra pagada por el boceto propio de los inicio del autor holandés. | Foto: Getty Images