Texas desplegará vehículos militares blindados a lo largo de su frontera con México, como parte de un plan para “repeler” a los inmigrantes que intenten ingresar de forma irregular a Estados Unidos, dijeron este lunes las autoridades de ese estado sureño.

El anuncio surge cuando falta un mes para el fin de una medida sanitaria que bloquea el ingreso a Estados Unidos a quienes quisieran pedir asilo, lo que hace prever una llegada masiva de solicitantes que aguardan en México la ocasión de atravesar la frontera. El gobernador de Texas, el conservador Greg Abbott, ha adelantado que enfrentará esa situación como si se tratase de una “invasión”.

“La Guardia Nacional está desplegando diez vehículos blindados de transporte de personal M113 en la frontera sur de Texas y México, además de aumentar los vuelos de aeronaves y los esfuerzos de seguridad”, dijo este lunes el Departamento Militar de Texas, tras una consulta de la AFP. El viernes, el portal de internet del diario The Texas Tribune adelantó parte de esta información.

“Estas acciones son parte de una estrategia más amplia para utilizar todas las herramientas disponibles para luchar contra el nivel récord de inmigración ilegal”, agregó la entidad. “La Guardia Nacional de Texas está tomando medidas sin precedentes para salvaguardar nuestra frontera y para repeler y hacer retroceder a los inmigrantes que intentan cruzar la frontera ilegalmente”, precisó.

La migración de ciudadanos de distintas partes de América Latina hacia Estados Unidos a través de su frontera con México, en busca de mejores condiciones de vida, se ha desbordado en los últimos meses.

Desde octubre de 2021 hasta finales de septiembre de 2022, las autoridades de Estados Unidos han interceptado a 2,3 millones de migrantes en su frontera con México, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

El republicano Abbott envió la semana pasada una carta al presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, donde lo responsabiliza por llevar adelante una política de “fronteras abiertas” que ha desencadenado “una crisis sin precedentes de migración ilegal”, con lo cual obliga a Texas a “defenderse”.

Abbott ha ordenado al Departamento Militar de Texas y al Departamento de Seguridad Pública que utilicen “todas sus estrategias” para detener la crisis fronteriza equivalente a una “invasión de la frontera sur de Estados Unidos”.

Estadounidenses “no pueden ni deben tolerar el odio”, presidente Biden tras tiroteo en bar LGBTIQ+

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rechazó el tiroteo que se registró en un bar gay que dejó cinco personas muertas y 18 heridas en Colorado y cuyo autor material fue detenido por dos personas “heroicas” que estaban en el interior del local, según la Policía.

El mandatario aseguró que los estadounidenses “no pueden ni deben tolerar el odio” y aunque se desconoce, por el momento, el motivo del ataque, criticó la violencia contra la comunidad LGBTIQ, en particular hacia las mujeres transgénero de color.

“Los lugares que se supone que son espacios seguros de aceptación y celebración nunca deben convertirse en lugares de terror y violencia. Sin embargo, sucede con demasiada frecuencia”, indicó Biden.

En el comunicado de la Casa Blanca señaló que “debemos eliminar las desigualdades que contribuyen a la violencia contra las personas LGBTQI+”.

A finales de junio, el presidente Biden sancionó el proyecto de ley de control de armas, la pieza legislativa más importante en treinta años, aunque para el mandatario es una norma insuficiente para frenar hechos como el ocurrido en el bar de Colorado.

“Aunque esta legislación no incluye todo lo que quiero, sí incluye medidas que he pedido durante mucho tiempo y que salvarán vidas”, dijo en su momento.

La norma introduce nuevos límites a las armas y gasta miles de millones de dólares en salud mental y seguridad escolar.

La iniciativa se puso en marcha tras la masacre de Uvalde, en la que murieron 21 personas, entre ellas 19 niños, en una escuela primaria de Texas a finales de mayo, y la masacre de Búfalo (Nueva York), en la que murieron 10 personas afroamericanas en un supermercado a mediados de mayo.

*Con información de la AFP.