Migrantes de varias nacionalidades, en su mayoría venezolanos, varados en la ciudad mexicana de Ciudad Juárez, lamentaron la construcción de un nuevo muro de contenedores en la frontera con Estados Unidos a pocos días de que se ordenara el retiro de una estructura similar en Arizona.

“Cada día se nos complica la situación acá en la frontera con respecto a los muros que nos ponen, los militares que nos ponen, los contenedores que nos están poniendo ahora”, dijo Moisés Carrillo, de 31 años, quien llegó a Ciudad Juárez tras una travesía de cuatro meses desde Venezuela.

“Nosotros somos migrantes y no andamos con armas, no andamos con violencia y prácticamente nos están tratando de aquel lado como si fuéramos una amenaza”, añadió.

Joseph Díaz, venezolano de 24 años, también criticó la instalación del muro de contenedores, un acto que calificó de racista, junto con la militarización de la frontera y la permanencia del Título 42, medida de la era Donald Trump que permite a Washington expulsar a quienes ingresen a su territorio bajo razones de salud pública. “Eso es racismo exactamente porque no hay igualdad, ellos se creen más que nosotros y nosotros todos somos seres humanos ante los ojos de Dios”, dijo.

Los contenedores fueron instalados por el gobierno de Texas sobre el margen del Río Bravo (llamado Río Grande en Estados Unidos). Se trata de la última medida con la que el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, busca frenar la migración indocumentada. Antes, ordenó colocar en la frontera unidades militares y agentes de la Guardia Nacional.

Un muro similar de unos 915 contenedores había sido colocado por el gobierno republicano de Arizona con la misma intención en el Bosque Nacional Coronado, hogar de especies amenazadas como ocelotes y jaguares.

Sin embargo, tras una batalla judicial, el gobernador republicano de ese estado, Doug Ducey, acordó retirarlo, ya que fue construido en terrenos federales de Estados Unidos. Las llegadas clandestinas a la frontera sur de Estados Unidos rompen actualmente récords históricos, con más de 200 mil arrestos realizados en el mes de noviembre.

El martes 27 de diciembre, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió mantener vigente el Título 42, una medida utilizada durante la pandemia de covid-19 que desde entonces ha bloqueado el ingreso de miles de migrantes al país.

¿Qué es el Título 42?

En marzo de 2020, el gobierno del expresidente Donald Trump activó este dispositivo sanitario para poder expulsar sin demora a los migrantes indocumentados detenidos en las fronteras terrestres, incluidos los potenciales solicitantes de asilo.

Esta medida de expulsión inmediata no admite recurso y no prevé ningún regreso automático al país de origen. Aunque existen algunas excepciones para ucranianos, desde la invasión de su país por Rusia, o para menores que no estén acompañados.

Defensores de derechos humanos y expertos consideran que la norma es violatoria de los tratados internacionales. Estiman que es “inhumano” impedir que un potencial solicitante de asilo formule su petición. Según ellos, el dispositivo actual motiva a los migrantes a cruzar la frontera de forma clandestina y a tomar riesgos cada vez mayores para lograrlo, atravesando desiertos hostiles o ríos en los que se pueden ahogar.

*Con información de AFP.