A pesar de que la tendencia global da cuenta de un incremento inminente en los precios de los combustibles, en países como Estados Unidos los precios se encuentran a la baja desde el mes de julio. El estado de Texas es el que registra el precio más bajo dentro del promedio nacional.
La semana pasada, la media nacional para la gasolina regular alcanzó los 3,99 dólares por galón, dijo la Asociación Americana del Automóvil (AAA). Según esta asociación, en el estado de Texas, el combustible se vende en promedio de 3,45 dólares por galón.
Debido a las complejas dinámicas económicas que generó ha generado la guerra que estalló en Ucrania, Estados Unidos vivió un incremento en los precios del combustible durante el primer semestre de 2022. Sin embargo, con el paso del tiempo se han venido estabilizando los precios.
Esta caída en el precio que paga el consumidor ha estimulado descuentos en tiquetes aéreos o en artículos comerciales como las prendas de vestir, sin duda motivos para que los estadounidenses continuen moviendo su economía.
Otros de los beneficiados es el gremio camionero, ya que cada vez es más rentable llenar sus tanques de combustible para transportar la carga de un estado a otro.
Según explica el diario El Financiero, los lugares donde se encuentra el precio más bajo de combustible en el estado de Texas está el sector de “El Valle” McAllen-Edinburg-Mission (tres dólares por galón), Brownsville-Harlingen ( $3.155), Laredo ($ 3.176) y Corpus Christi ($ 3.213).
El aumento en la producción de gas, así como el descenso en el consumo local de combustible, pudieron ser otros de los causantes de la caída en el precio de la gasolina.
En cuanto a las zonas de Estados Unidos donde se puede encontrar los precios más elevados, se encuentra el estado de California, allí el galón se vende en promedio a 5.35 dólares, lo cual sobrepasa el promedio de precios a nivel nacional por más de un dólar.
Caída en las reservas
Las reservas comerciales de petróleo y gasolina cayeron fuertemente la semana pasada en Estados Unidos, una sorpresa para el mercado, según las cifras publicadas el miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA).
En la semana que terminó el 12 de agosto, las reservas de crudo perdieron 7,1 millones de barriles (mb), a 425 mb, y las de gasolina cayeron 4,6 mb.
Los analistas esperaban un pequeño aumento de las existencias de crudo en 800.000 barriles y una disminución de un millón de barriles de los stocks de gasolina.
“Los stocks de crudo cayeron 6 % por debajo de su promedio de los últimos cinco años en esta época, y los de gasolina son 8 % inferiores, lo cual puede despertar inquietudes cuando el invierno se acerca” en el hemisferio norte, estimó Phil Flynn, de Price Futures Group. En un contexto de oferta limitada, estas preocupaciones favorecen la subida de precios.
Esta caída importante e inesperada de las reservas comerciales de crudo, que impulsaba los precios al alza, se explica por múltiples factores.
En primer lugar, las exportaciones de petróleo de Estados Unidos fueron más del doble la semana pasada con respecto a la anterior, al ubicarse en un total de 5 millones de barriles diarios frente a 2,1 mbd.
A su vez, la producción se redujo ligeramente a 12,1 mbd frente a 12,2 mbd la semana anterior, mientras que el consumo de crudo aumento a 21,2 mbd contra 19,4 mbd.
Las refinerías procesaron menos petróleo, con un uso de 93,5 % de sus capacidades frente a 94,3 % una semana antes. Luego de este reporte, el barril de WTI subía 1,68 % a 87,98 dólares y el de Brent del mar del Norte 1,20 % a 93,45 dólares.
*Con información de AFP.