La red social Twitter ha restituido la cuenta personal de la representante republicana Georgia Marjorie Taylor Greene, cuyo perfil en la plataforma fue eliminado a comienzos de enero por lanzar información descontextualizada sobre la pandemia del coronavirus.
Aunque le fue cancelado su perfil personal, la representante ultraderechista ha podido seguir haciendo uso de la plataforma a través de su cuenta oficial de congresista. Desde ahí animó a sus seguidores a consultar de nuevo su perfil individual, donde asegura opinará “sin filtros”.
“Soy el único miembro del Congreso al que los oligarcas no elegidos de la gran tecnología prohibieron de forma permanente”, criticó Taylor Greene, aseguró que la plataforma violó su libertad de expresión y capacidad para recaudar fondos de cara a la campaña electoral.
Otras cuentas polémicas que han regresado a Twitter
El retorno de Taylor Greene a la plataforma se da junto a la restitución de otros perfiles polémicos, como el del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, el rapero Ye, antes conocido como Kanye West, la actriz y humorista Kathy Griffin o el psicólogo Jordan Peterson, entre otras.
Si bien el perfil personal de Taylor Greene fue suspendido por desinformar sobre el coronavirus, la cuenta de Trump fue clausurada un año antes, después del asalto al Capitolio por parte de seguidores, cuya intención era frenar el traspaso de poderes al presidente electo, Joe Biden.
Griffin, por su parte, vio como la plataforma clausuraba su perfil después de hacerse pasar en la red social por el propio Elon Musk. Asimismo, la cuenta de Peterson fue suspendido después de lanzar mensajes tránsfobos contra el actor Elliot Page.
Precisamente, Twitter anunció hace unos días que tiene una nueva política para su red social en relación con la libertad de expresión, ya que permitirá la publicación de mensajes negativos y de odio, pero limitará la capacidad de verlos y de generar ingresos.
Musk, actual dueño y director ejecutivo de Twitter, anticipó los trabajos que están haciendo en la red social en línea con la nueva política: “Es libertad de expresión, pero no libertad de alcance”, aseveró en una publicación compartida en su perfil personal.
El magnate explicó que los mensajes negativos o de odio “se reducirán al máximo y se desmonetizarán, por lo que no habrá anuncios ni otros ingresos para Twitter”. Es decir, ese tipo de discursos estarán permitidos, pero carecerán de visibilidad. “No encontrarás el tuit a menos que lo busque específicamente, lo cual no es diferente del resto de Internet”, afirmó. Esta nueva postura, como dicho Musk, se aplicará a las publicaciones individuales y no a cuentas de usuario.
Musk ha sido siempre crítico con la forma en que esta red social permite y fomenta la libertad de expresión, y así como con las herramientas de moderación de la plataforma. A principios de año lanzó una encuesta para sus seguidores, a quienes recordó que “la libertad de expresión es esencial para una democracia que funcione” y preguntó si consideraban que Twitter se adhería “rigurosamente” a este principio.
“Dado que Twitter funciona como un ágora de facto, no adherirse a los principios de la libertad de expresión socava fundamentalmente la democracia”, defendió entonces. Con anterioridad, en otra encuesta, había planteado la necesidad de que el algoritmo de Twitter fuera de código abierto.
Con información de Europa Press.