El pasado viernes 23 de septiembre, un activista católico provida fue arrestado en su casa rural de Pensilvania, por estar acusado de agredir físicamente a un acompañante de una clínica de ‘Planned Parenthood’ el año pasado.
En contexto, un acompañante de clínica o ‘clinic escort’, es una persona que se ofrece como voluntaria en una clínica de abortos o en una clínica de planificación familiar.
El acusado, Mark Houck, de 48 años, de Kintnersville, Pensilvania, es cofundador y presidente de The King’s Men, un ministerio católico que tiene como objetivo guiar espiritualmente a jóvenes católicos.
La esposa de Houck, Ryan-Marie, le dijo a la Agencia Católica de Noticias: “un equipo SWAT de unos 25 llegó a mi casa con unos 15 vehículos y comenzó a golpear nuestra puerta. Dijeron que iban a entrar si él no abría. Y luego apuntaron con unas cinco armas a mi esposo, a mí y básicamente a mis hijos”.
Por su parte, un portavoz de la oficina del FBI en Filadelfia rechazó la afirmación del equipo SWAT y le dijo a Fox News Digital: “Se están haciendo afirmaciones inexactas con respecto al arresto de Mark Houck. Ningún equipo SWAT u operadores SWAT estuvieron involucrados.
“Los agentes del FBI llamaron a Houck a la puerta de entrada de su casa, se identificaron como agentes del FBI y le pidieron que saliera de la residencia. Lo hizo y fue detenido sin incidentes de conformidad con una acusación”, explicó el portavoz.
La fiscal federal Jacqueline C. Romero anunció el pasado viernes que Houck había sido acusado formalmente de violación de la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas (FACE, por sus siglas en inglés). La ley tipifica como delito federal el uso de la fuerza con la intención de lesionar, intimidar e interferir con cualquier persona porque esa persona brinda atención de salud reproductiva.
Los fiscales dicen que Houck agredió a un hombre de 72 años, identificado en la acusación formal como “BL”, frente al Centro de Salud para Negros de Planned Parenthood Elizabeth en Filadelfia el 13 de octubre de 2021.
Según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia, BL intentaba escoltar a dos pacientes que salían de la clínica, “cuando el acusado empujó a BL al suelo con fuerza”. En un segundo incidente, Houck también está acusado de confrontar verbalmente a BL y empujarlo con fuerza al suelo fuera del centro de Planned Parenthood, causándole lesiones que requirieron atención médica.
Ahora bien, el asalto siempre es un delito grave y, según la Ley FACE, “si la víctima es atacada por su asociación con una clínica de salud reproductiva, es un delito federal”, dijo Romero.
“Nuestra oficina y el Departamento de Justicia están comprometidos a enjuiciar los delitos que amenazan la seguridad y los derechos de todas las personas”, agregó.
“En pocas palabras, la violencia nunca es la respuesta. Violar la Ley FACE al cometer una agresión física es un delito grave por el cual el FBI trabajará para responsabilizar a los infractores”, dijo la agente especial a cargo de la División de Filadelfia del FBI, Jacqueline Maguire.
La esposa de Houck le dijo al sitio web LifeSiteNews que su esposo conducía dos horas hacia el sur todos los miércoles para hablar fuera de las clínicas de aborto durante seis a ocho horas seguidas y, en ocasiones, llevaba a su hijo de 12 años.
Además, sostuvo que su esposo había empujado a un hombre que se había metido en el espacio personal de su hijo y dijo cosas obscenas sobre Houck. Ella le dijo al medio que el hombre trató de demandar a su esposo, pero el Tribunal de Distrito de Filadelfia desestimó el caso a principios de este verano y fue retomado nuevamente por el Departamento de Justicia de Merrick Garland.
Si es declarado culpable, Houck enfrenta una sentencia máxima de 11 años de prisión, tres años de libertad supervisada y multas de hasta $350,000. Los registros judiciales en línea no incluyeron un abogado que pudiera hablar en nombre de Houck. Se espera la sentencia final en los próximos días.