El excapellán de una prisión de California será sentenciado este miércoles después de que presuntamente usó su fe para abusar de las reclusas.
James Theodore Highhouse, de 49 años, se declaró culpable en febrero de obligar a al menos una reclusa de la Institución Correccional Federal en Dublin, California, que lo buscaba como guía espiritual, a tener relaciones sexuales con él, según los fiscales.
El capellán solo enfrenta cargos por presuntamente abusar de una reclusa, pero los fiscales dicen que tuvo relaciones inapropiadas con al menos seis mujeres entre 2014 y 2019 en lo que se conoció en toda la prisión como el “club de la violación”.
Highhouse arruinó mi vida, realmente lo hizo. Ya ni siquiera voy al templo por su culpa. No confío en la Iglesia y, en realidad, no confío en nadie por lo que hizo”, dijo una víctima en una declaración del 30 de junio obtenida por The Associated Press.
“No tengo fe en [la Oficina de Prisiones] porque no hicieron nada para ayudarme; incluso después de que lo denunciaron, se le permitió quedarse allí y hacerle esto a otras mujeres. Se aprovechó de las mujeres en prisión y se aprovechó de nosotras”, agregó.
Además de estas declaraciones, la víctima afirmó que les había dicho que, si las reclusas “no hacían lo que él decía, se metían en problemas y perdían sus privilegios.
“Usó su poder como capellán contra nosotras sabiendo que teníamos necesidades: extrañamos a nuestra familia y amenazaba con aprovechar esa oportunidad para alejarlos de nosotros. Era malvado”, continuó la víctima.
El día de hoy, los fiscales buscan una pena de prisión de 10 años, mientras que el abogado de Highhouse pide dos.
El excapellán también les dijo a las reclusas que todos en la Biblia tenían relaciones sexuales y que Dios quería que estuvieran juntos.
Incluso, está acusado de convencer a una prisionera de tener relaciones sexuales con él después de decirle que necesitaba servir a su país el Día de los Veteranos y mostrar su gratitud el Día de Acción de Gracias.
Los fiscales también afirman que Highhouse desalentó a las víctimas a hablar, diciendo que nadie les creería por ser un capellán.
Por medio de un memorando de sentencia, los abogados de Highhouse dijeron que el este está recibiendo tratamiento por trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) y está cuidando a su madre enferma después de que su padre muriera a principios de este año. También emitieron un comunicado de disculpa.
“Lamenta completamente el dolor que le causó a la víctima en este caso, así como a las otras personas en su vida”, escribieron sus abogados, calificando sus acciones como un grave error.
Hasta el momento, Highhouse es uno de los cinco trabajadores penitenciarios acusados de abusar de reclusas en los últimos catorce meses.
Policía de California fue arrestado por abusar de varias reclusas
Un agente del condado de Orange, California, fue arrestado esta semana después de que el departamento del alguacil del condado descubriera que había agredido sexualmente a varias reclusas en una cárcel.
Se trata de Arcadio Rodríguez, de 30 años, quien por obvias razones será despedido del Departamento del Sheriff del condado de Orange, según un comunicado de prensa.
Las autoridades dijeron que se enteraron del presunto comportamiento de Rodríguez después de que el personal de la cárcel el lunes “interceptara una comunicación que describía su mala conducta”, que ocurrió en las instalaciones de Theo Lacy. El implicado de inmediato fue puesto en licencia desde este mes.
“Se alega que agredió sexualmente a las reclusas por separado y en múltiples ocasiones, tocándolas de manera sexual sobre su ropa y mostrándoles videos pornográficos mientras estaban en sus lugares de alojamiento”, dice el comunicado. “Se sospecha que los ataques tuvieron lugar a partir de mayo de 2022″, agregó.
El departamento del alguacil dijo que Rodríguez ingresó a la Cárcel de Santa Ana el viernes y enfrenta cargos de actividad sexual grave entre un oficial del orden público y un recluso en una instalación carcelaria, y cargos menores de asalto bajo el color de la autoridad y posesión de un teléfono celular bajo custodia en las instalaciones.
“Las presuntas acciones criminales de este oficial son inexcusables, especialmente para una persona que juró servir y proteger a nuestra comunidad”, dijo el alguacil del condado de Orange, Don Barnes.
“Uno de nuestros deberes más importantes es velar por el cuidado y el bienestar de las personas en nuestras cárceles. Cualquier traición a esa responsabilidad no es indicativa del ambiente en nuestras cárceles, ni refleja el arduo trabajo de cientos de agentes y personal profesional en las operaciones de custodia todos los días”, agregó Barnes.