Un hombre en Long Island, Nueva York, murió durante el fin de semana después de recibir un disparo “mientras respondía a un golpe en la puerta de su casa”, según dice la policía.
El homicidio de Roquez Villalba-Jimenez, de 32 años, es el segundo de su tipo este mes en Huntington Station, según el Departamento de Policía del Condado de Suffolk.
Por su parte, los investigadores aseguran que Villalba-Jiménez respondió a un golpe en su puerta alrededor de las 11:35 p. m. del sábado por la noche, cuando fue inmediatamente alcanzado por disparos. Más tarde fue declarado muerto en un hospital local.
Cabe recordar que lo mismo pasó a principio de mes, el 2 de agosto, a menos de una milla de distancia, Byron Martínez recibió un disparo después de responder a un golpe en su puerta alrededor de la 1:15 a. m., según afirman en el Departamento de Policía del Condado de Suffolk.
Dicho joven de 23 años fue declarado muerto en la escena. Sin embargo, aún no está claro si los dos incidentes están conectados.
Por ahora, los detectives de la Brigada de Homicidios de la Policía del Condado de Suffolk están investigando ambos casos.
Minnesota: un abogado mató a golpes a su exesposa, frente a sus hijos
El martes, un abogado de Dakota del Norte presuntamente mató a golpes a su exesposa mientras ella se aferraba al menor de sus cinco hijos y mientras los otros dos pedían ayuda a gritos, según la Oficina del Sheriff del Condado de Marshall.
El niño más joven, de dos años, estaba tan traumatizado que no respondió a las preguntas de los agentes después de que detuvieron a su padre y llevaron a su madre al hospital.
Anders Odegaard, de 31 años, y Carissa Odegaard, también de 31, se divorciaron el año pasado, según muestran los registros judiciales.
El hecho habría sucedido en medio de una disputa por la custodia de los menores. Supuestamente, el hombre se negó a que ella llevara a sus hijos a la iglesia y estalló una pelea, escribieron los agentes en la denuncia penal después de entrevistar a los niños.
Dos de sus hijos salieron corriendo, señalaron a un extraño y le rogaron que llamara al 911 “porque su madre estaba sangrando mucho y necesitaba ayuda”, según la denuncia.
El primer oficial que respondió encontró a Anders Odegaard en la cocina, vestido solo con ropa interior, con sangre en la cara y el cabello. Carissa Odegaard no respondía y estaba postrada en una puerta, con un charco de sangre alrededor de su cabeza.
El diputado le pidió que explicara la situación, a lo que Odegaard, respondió: “No me siento bien”.
En ese momento, el diputado descubrió que Carissa Odegaard no respiraba. Por eso, de inmediato, esposó al exmarido e intentó hacerle resucitación cardiopulmonar a la víctima. Sin embargo, notó “traumatismo craneoencefálico severo” y llamó a una ambulancia.
El niño de nueve años les dijo a los investigadores que vio a su padre golpear a su madre con un cuchillo o una espátula en la cabeza, momentos antes de salir corriendo y encontrar a alguien para llamar al 911, según las autoridades. También les dijo a los agentes que había visto a su padre golpear a su madre antes.
Tres hermanos, de nueve, ocho y dos años, estaban dentro de la casa durante el ataque. Otros dos hermanos estaban afuera en el auto de su madre y se salvaron de ver el horror, según la denuncia.
El niño de ocho años les dijo a los investigadores que después de golpear a su madre en el suelo, su padre “estaba encima de ella estrangulándola”. Hasta el momento, el caso sigue en investigación.