El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió este martes la posibilidad de una “ligera” recesión tras las previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI) en medio del aumento de la inflación y la incertidumbre tras la invasión rusa de Ucrania.

La afirmación la hizo en la cadena CNN, durante la entrevista exclusiva con el canal de noticias, realizada por el reconocido periodista Jake Tapper: “No creo que haya una recesión, si la hay, será una recesión muy ligera. Es decir, bajaremos ligeramente”.

De acuerdo con la cadena, el presidente no anticipa que habrá una recesión, incluso cuando los expertos económicos han advertido el riesgo de que suceda y se expanda por el resto del mundo.

Biden insistió en que está dentro de las posibilidades, pero que él no lo anticiparía como algo cierto: “Es posible. Mira, es posible. No lo preveo”.

Advertencias sobre una posible recesión

Cada vez más voces han hablado sobre la posibilidad de que Estados Unidos caiga en recesión económica, conllevando así a una crisis económica global.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este martes que “la economía global se acerca un poco más a la recesión, en la que caerán varios países desarrollados en 2023″.

De acuerdo con declaraciones entregadas a la AFP del economista Pierre-Olivier Gourinchas, “existe 25 % de posibilidades de que el crecimiento global caiga por debajo del 2 % el año que viene, un mínimo históricamente bajo que solo se ha visto cinco veces desde 1970 en el mundo, sobre todo durante el shock petrolero o la crisis financiera de 2008″. Gourinchas es el economista jefe del FMI en Washington.

Gourinchas añadió al oscuro panorama esta predicción: “Hay una probabilidad del 10 al 15 % de que el crecimiento mundial sea inferior al 1 %, o que el PIB per cápita se estanque, lo que significaría que las cosas van realmente mal”.

Una inflación fuera de control

Las tres locomotoras globales que son Estados Unidos, China y Europa se están desacelerando, sobre todo por el efecto de la inflación persistente que está afectando a las economías desarrolladas y más aún a los países emergentes y en desarrollo.

La buena noticia es que la inflación debería haber alcanzado su punto máximo en el tercer trimestre de 2022, 9,5 % y debería empezar a bajar a partir del último semestre de 2022, hasta situarse en el último trimestre de 2023, a un nivel comparable al de 2021, de cerca de 4,7 %.

La desaceleración afecta a los países más ricos, empezando por Estados Unidos, que solo crecerá 1,6 % en 2022, frente al 2,3 % previsto en julio. Para China, la segunda economía mundial, 2022, será su peor año en más de cuatro décadas, con la excepción del embate de la pandemia en 2020, con un crecimiento previsto de solo 3,2 %, que subirá en 2023 a 4,4 %.

Este resultado se debe en buena parte a los continuos confinamientos provocados por la política de tolerancia cero frente a la covid-19 en varias ciudades, incluido el eje económico, Shanghái.

En el caso de Rusia, cuya economía soporta el peso de las sanciones que le impusieron sobre todo Estados Unidos y la Unión Europea por haber invadido Ucrania, es clara una contracción. Para este año, Rusia experimentará una contracción del 3,4 %.

¿Cómo afecta a Colombia?

Una recesión en Estados Unidos sin duda golpearía también a Colombia, pues es el principal destino de las exportaciones colombianas, con una participación de 24,4 % en agosto. Si la demanda de productos baja, también disminuye el número de dólares que ingresan al país.

Igualmente, se vería afectado el dólar, que seguiría aumentando. Este martes volvió a cerrar por encima de los 4.600 pesos y una divisa más cara afecta a los empresarios y personas que importan productos desde Estados Unidos. Sumado a esto, el flujo de las remesas que envían los colombianos que trabajan en territorio norteamericano podría verse disminuido.

*Con información de AFP.