Pese a las críticas, el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, aseguró que su estado continuará enviando migrantes a otras regiones de Estados Unidos.
Así lo hizo saber durante una entrevista con Fox News, en la que calificó la llegada de migrantes como “una carga financiera para el estado” y “una invasión”.
“Normalmente gastamos 400 millones de dólares al año en seguridad fronteriza. Estamos gastando más de 4.000 millones de dólares del dinero de los contribuyentes de Texas, dinero que podríamos gastar en atención médica, educación, más carreteras, cualquier cosa”, aseguró.
Así mismo, propuso que su estado seguirá enviando autobuses a Hollywood o Bel-Air (California), porque, según dijo aunque “apoyan todas las políticas” para los migrantes, “tan pronto se bajan del autobús”, las autoridades de repente cambian su opinión.
“Que sean dueños de lo que apoyan, que entiendan con qué está lidiando nuestra gente”, insistió el funcionario.
El vicegobernador de Texas señaló que “mantendrá esos autobuses en movimiento hasta que finalmente la Administración (al referirse al Gobierno del presidente Joe Biden) despierte” o hasta que otros estados “sientan el mismo dolor que sienten los texanos”.
La determinación que ha generado controversia se aplicó inicialmente comienzos de agosto, cuando comenzaron a llegar autobuses procedentes de Texas llenos de migrantes a Nueva York, mientras que en Chicago ocurrió lo mismo en septiembre. En ambos casos los alcaldes son demócratas.
La semana pasada, las autoridades enviaron otros dos autobuses con unos 100 migrantes, que fueron recogidos en Eagle Pass, a la residencia de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, en Washington D. C. mientras que en la víspera en otro bus con indocumentados arribó cerca de la vivienda de la alta funcionaria.
Una decisión similar fue adoptada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien envío dos aviones llenos de inmigrantes a la isla Martha’s Vineyard (Massachusetts).
Ante esta situación, la Casa Blanca, a través de su portavoz Karine Jean-Pierre, se pronunció y denunció que los promotores de estas medidas “se preocupan más por crear un teatro político que por crear soluciones reales para ayudar a la gente”.
Según dijo que es una “puesta en escena política premeditada y cruel”.
“Son niños. Son mamás. Huían del comunismo. ¿Y qué les hicieron los gobernadores DeSantis y Abbott? Los usaron como peones, tratándolos como ganado”, señaló.
Finalmente, dijo que “este es el tipo de tácticas que vemos en los contrabandistas en lugares como México y Guatemala. ¿Y para qué? ¿Una sesión de fotos?”.
Migrantes enviados a exclusiva isla de EEUU son trasladados a base militar
El grupo de 50 migrantes enviados a la exclusiva isla de Martha’s Vineyard en el noreste de Estados Unidos, en el marco de una batalla política sobre la inmigración, serán recibidos temporalmente en una base militar cercana, anunció el gobernador de Massachusetts.
Los migrantes, en su mayoría venezolanos y entre los que hay niños, llegaron el miércoles a Martha’s Vineyard, un bastión demócrata y mítico lugar de vacaciones para la élite política del país.
Habían sido trasladados en aviones desde Texas, pero en vuelos que el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, dijo haber organizado.
A pesar de la movilización local para ayudar a los recién llegados, la isla “no está equipada para proporcionar un alojamiento permanente y funcionarios estatales han puesto en marcha un plan para una respuesta humanitaria integral”, señaló en un comunicado la oficina del gobernador de Massachusetts, Charlie Baker.
El pasado viernes, las autoridades ofrecieron enviar a estos migrantes “a un nuevo refugio temporal” en la Base Conjunta de Cape Cod.
“Las familias no serán separadas”, anunció el comunicado, que señaló que esta base había servido anteriormente como refugio de emergencia y que tendrían acceso a atención médica y servicios legales.
Antes de ser trasladados a Cape Cod, algunos migrantes dijeron no saber que serían enviados a una isla.
“Trata de personas”
Entre tanto, el senador estatal de Massachusetts, el demócrata Julian Cyr, aseguró que ante estos hechos se debe adelantar una investigación.
“Se ajuste o no a la definición legal de la trata de personas, se ajusta a la definición moral de la trata de personas. Y creo que realmente debemos analizar eso. Espero que el Departamento de Justicia esté investigando este problema”, dijo en una entrevista en un canal local de televisión.
El traslado de inmigrantes a bastiones demócratas de todo el país se ha convertido en un arma política para muchos en la derecha estadounidense, que aprovechan a denunciar la política del presidente Joe Biden, a quien acusan de haber convertido la frontera con México en un colador, e intentan poner al tema migratorio en el centro del debate previo a las elecciones de mitad de mandato del 8 de noviembre.
Ron DeSantis ironizó sobre el traslado. “Por cierto, ya los hicieron salir (de la isla) en autobús (...). Dijeron ‘queremos a todos, nadie es ilegal’ y (los migrantes) se fueron en 48 horas de Martha’s Vineyard”, aseguró.
Con información de AFP