Este 26 de octubre se reportó un caso que escandalizó y atemorizó a los ciudadanos de Arkansas, Estados Unidos, cuando un policía local disparó en contra de un motociclista con un taser, para infortunio, la electricidad cayó justo en el bolso del hombre donde cargaba gasolina y se prendió fuego.

Según informaron medios locales, el hombre fue identificado como Christopher Gaylor, de 38 años, quien estaba siendo perseguido por las autoridades el 13 de octubre en Little Rock, una ciudad en Arkansas, luego de que se sospechara del señalado por ir en una motocicleta sin placa y en horas de la madrugada.

Gaylor se negó a detenerse y eso habría sido lo que provocó la detención forzada de las autoridades, disparando un taser en su contra, según el reporte de la policía estatal, el hombre iba a alta velocidad evadiendo las señales de tránsito, por lo que se habrían tomado medidas para lograr su captura.

Sin embargo, el disparo del taser cayó justamente en el bolso de Gaylor, donde llevaba un recipiente con gasolina que inició el fuego, el hombre quedó envuelto en las llamas mientras las autoridades lograron encontrar con qué apagarlas para salvarle la vida.

“Antes de que se desplegara el dispositivo de control electrónico (TASER), el Sr. Gaylor podría haber elegido en cualquier momento durante la persecución vehicular, o en los segundos posteriores a abandonar la motocicleta, cumplir con la parada de tráfico o las órdenes de detenerse mientras caminaba”, explicó Bill Sadler, vocero de la Policía de Arkansas, sobre el incidente.

Se agregó que por el momento Gaylor está siendo investigado por huir de las autoridades, así como por su conducta al conducir, aunque no se tiene mayor detalle de algún otro delito. Además, no se habría iniciado ninguna investigación en contra de las autoridades por las quemaduras del detenido.

Estudiante que fue baleado por un policía en Texas lucha por su vida

En otros hechos, Erik Cantú es el nombre del joven de 17 años que en este momento se debate entre la vida y la muerte, luego de recibir varios disparos por parte de un policía en San Antonio, Texas (Estados Unidos). De acuerdo con el relato de Verónica Cazares, la madre del menor, este se encontraba en su carro comiendo una hamburguesa cuando el agente arremetió contra él.

Los hechos ocurrieron el domingo 2 de octubre hacia las 10:42 de la noche, pero continúan en la lupa mediática, pues Cantú permanece con asistencia respiratoria en una unidad de cuidados intensivos, mientras que su familia habló por primera vez sobre el caso públicamente.

El policía que propinó los disparos fue identificado como James Brennand y aseguró que había procedido al creer que el vehículo en el que estaba este joven era el mismo que había huido de otra escena la jornada anterior. En imágenes quedó registrado cuando Erik es abordado y, en medio de su desconcierto, intenta salir del lugar.

En un video se escucha cuando Brennand pide refuerzos antes de dirigirse al carro del joven. “¿Podrías enviarme a uno más? Tengo un vehículo que se me fue el otro día, está en el estacionamiento”. En menos de 20 segundos se acerca a Cantú y le pide que salga del auto, al recibir una negativa como respuesta y ver que se cierra la puerta, empieza a disparar en repetidas ocasiones.

El agente fue despedido por incumplir los procedimientos y capacitación del Departamento policial de San Antonio. Las autoridades confirmaron que el joven fue hallado a una cuadra de donde se desató el tiroteo con varias heridas de bala. El compañero con el que estaba resultó ileso.