Angustiantes momentos tuvieron que vivir los padres de una bebé de tan solo un mes de nacida en Estados Unidos, quien dejó de respirar de un momento a otro, pero cuando la esperanza de salvarle la vida se desvanecía llegaron dos agentes de Policía para darle un giro a la situación.

El hecho se presentó en Kansas City, Estados Unidos, donde la Policía local recibió un llamado de urgencia en que se reportaba a una bebé de un mes que había dejado de respirar. De inmediato, la patrulla más cercana se acercó a atender la situación.

Gracias a la cámara instalada en los uniformes de los funcionarios se pudo observar cómo el agente Richard DuChaine salió corriendo de su patrulla hacia la casa indicada en el reporte. La vivienda se encontraba con la puerta abierta y se puede observar a una pareja al borde de la locura con su bebé en brazos.

DuChaine tomó a la bebé llamada Kamiyah y comenzó a realizarle trabajo de reanimación a la altura de su frágil pecho, mientras que le hablaban a la pequeña en un esfuerzo para que no se fuera.

“Vamos, cariño, vamos, puedo oírla”, exclamaban los oficiales, a la expectativa de que la pequeña respondiera a las maniobras que se le estaban realizando.

De un segundo para otro, los agentes identifican que hay que cambian la estrategia por lo que el compañero del oficial DuChaine, Charles Owen le pide que le dé la vuelta a la pequeña para que quede boca abajo.

“Puedo sentirla, dale la vuelta y golpea la espalda”, señaló el oficial.

A pesar de que el tiempo se agotaba, los policías no perdieron la calma y empezaron a notar reacciones de la pequeña Kamiyah.

“Esfuérzate un poco más”, dice el oficial Owen, quien segundos después entrega la noticia que les devolvió el alma al cuerpo de los angustiados padres.

“Ella está respirando ahora”, sentencia el aliviado oficial.

Tras ser estabilizada, la pequeña Kamiyah fue trasladada a un hospital donde se recupera del episodio. Además, se le realizan todos los estudios correspondientes para lograr identificar la razón por la que dejó de respirar.

Detenida por insultos raciales

En video quedó registrado el momento en el que una estudiante universitaria agredió verbalmente a otra persona con insultos raciales, por lo que fue detenida por las autoridades y deberá enfrentar cuatro cargos ante la justicia de Estados Unidos.

El hecho sucedió en la Universidad de Kentucky, donde Sophia Rosing, una estudiante de 22 años, lanzó insultos racistas contra otra persona con quien mantuvo un forcejeo en el campus, como quedó evidenciado en las imágenes.

Tras la detención por la Policía del centro de educación superior, se conoció que deberá enfrentar cuatro cargos relacionados con intoxicación por alcohol en un lugar público, agresión sin lesiones visibles, conducta desordenada y agresión a un agente de policía o agente de libertad condicional, según explicó la abogada del Estado Libre Asociado del Condado de Fayette, Kimberly Baird.

De acuerdo con el reporte oficial, un agente de la policía de la Universidad de Kentucky acudió al lugar donde ocurrió la agresión en la madrugada del pasado domingo, luego de recibir un llamado de urgencia debido a que estaban “agrediendo a los miembros del personal”.

El informe estableció que fue detenida una mujer “muy intoxicada” con un alto nivel de alcohol que lanzaba insultos racistas contra un grupo de mujeres afrodescendientes (aunque en la imagen difundida a través de redes sociales se puede ver solo a una de ellas).