“Ningún otro presidente ha sido acosado”, son las palabras del expresidente de los Estados Unidos Donald Trump refiriéndose a la investigación por los documentos que, según el Departamento de Justicia, fueron extraídos por el magnate durante su mandato y mantiene bajo su poder.
Una vez más, el ente de justicia de los Estados Unidos ha realizado una petición explicita al expresidente y a sus abogados para que devuelva todos los documentos clasificados, por considerar que no todos se encuentran en poder de las autoridades.
Hace un par de días, Trump acudió al Tribunal Supremo de los Estados Unidos para solicitar que bloquee la investigación de estos documentos, pues según él y sus abogados, estos fueron llevados a su mansión ubicada en el estado de Florida cuando era presidente y que al estar fuera de la Casa Blanca podía decidir si continuaban o no siendo confidenciales.
En concreto, el equipo legal de Trump ha solicitado al Tribunal Supremo que levante la decisión otorgada por un tribunal federal de apelaciones de Florida, que aceptó una apelación del Departamento de Justicia el pasado 22 de septiembre, según ha informado The Hill.
“Ahora el fallido régimen de Biden quiere comenzar a investigarme, y la única razón es porque lidero a todos en las encuestas, tanto republicanos como demócratas”, dijo el expresidente, denunciando una persecución por parte del Gobierno actual.
La historia inicia cuando los agentes de la Policía Federal (FBI) realizaron una redada en la mansión de Mar-a-Lago, donde hallaron algunos archivos confidenciales que incluso describían las defensas militares de un Gobierno extranjero, así como sus capacidades nucleares. Pese a esta redada, el Departamento de Justicia ha señalado que existe la necesidad de determinar si faltan documentos.
Después de que un juez federal impidiera a los fiscales utilizar los materiales incautados para su investigación, las autoridades han señalado que esta orden “impide identificar la existencia de informes clasificados adicionales que no han sido apropiadamente registrados, lo que sigue suponiendo un peligro para la seguridad nacional”.
Las declaraciones del expresidente Trump no se hicieron esperar. En uno de los discursos más emblemáticos después de su salida de la Casa Blanca, en la Conferencia de Liderazgo Hispano en Miami, el exmandatario criticó el Gobierno actual encabezado por el presidente Joe Biden, asegurando que “los carteles de drogas son aliados del Partido Democrático”, refiriéndose a la seguridad en Estados Unidos y mencionando la posibilidad de imponer la pena de muerte para los vendedores de drogas.
“Tenemos que salvar el sueño americano. Nuestro país está en problemas. No dejaremos que el comunismo o el socialismo dirijan nuestro país”, dijo el expresidente, refiriéndose a los problemas de inflación que tiene Estados Unidos en este momento.
Cabe recordar que los documentos de Mar-a-Lago no son la única investigación en la que está envuelto el magnate. Elizabeth Jean Carroll presentó en 2019 una demanda en un tribunal estatal contra el expresidente Trump por difamación, debido a la forma en la que él negó una primera denuncia por agresión sexual, porque “ella no era su tipo” y que “lo hacía para vender” más ejemplares del libro en el que reveló aquel episodio.
El equipo legal de Donald Trump ha presentado una solicitud para retrasar el proceso que tiene abierto por difamación el expresidente de Estados Unidos por negar en 2019 una supuesta agresión sexual que habría cometido contra la periodista Elizabeth Jean Carroll.
La abogada del magnate, Alina Habba, ha explicado al tribunal federal del distrito de Manhattan que instruye el caso que la comparecencia de Trump debe suspenderse hasta que la corte de apelaciones del Distrito de Columbia decida sobre una moción que han presentado para cerrar el caso, cuenta la agencia Bloomberg.
Con información de Europa Press