El Gobierno de Estados Unidos reiteró este lunes estar “abierto” a dialogar con las autoridades chinas con motivo de la crisis en las relaciones bilaterales tras los incidentes con supuestos globos espías.
“Estamos abiertos y estamos comprometidos a mantener abiertas las líneas de comunicación”, indicó el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, tras admitir que por el momento no hay ninguna reunión entre los ministros de Exteriores de ambos países.
En este sentido, Price señaló que hay varias opciones, que el departamento está analizando, para estudiar aquellas que sean “constructivas y útiles”, ya sea vía telefónica, a través de los embajadores o mediante viajes entre los respectivos países.
“Creemos que es importante (mantener abiertas las líneas de comunicación. Es especialmente importante en momentos de tensión. Vamos a hacer todo lo que podamos como país responsable para asegurarnos de que tenemos la capacidad de comunicarnos entre nosotros, de hablar directa y francamente unos con otros”, recalcó.
El responsable del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, vinculó el reciente derribo de los últimos objetos no identificados sobre Norteamérica a la existencia de un programa militar chino de globos, matizando que no puede “dar muchos detalles en público” sobre estos últimos incidentes y asegurando que una mejora reciente en los sistemas de radar estadounidenses sería el motivo del incremento de detecciones de estos globos.
Así, Kirby resaltó que durante la Presidencia de Donald Trump no se logró detectar este tipo de objetos, mientras que ahora, con el presidente Joe Biden, sí se ha logrado.
Además Kirby diferenció el globo espía chino derribado en el Atlántico hace una semana de los tres objetos derribados en el último fin de semana. El primero, a diferencia de los otros tres, tenía capacidad de maniobra y estaba siendo controlado de forma remota. Además volaba a una altitud mucho mayor de más de 18.000 metros.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló horas antes que el caso de los globos chinos detectados sobre el espacio aéreo de Estados Unidos y Canadá evidencia una tendencia en las actividades de “espionaje y vigilancia” de Pekín contra aliados.
EE. UU. prohibirá a ciudadanos chinos comprar propiedades en el país
La tensión entre Pekín y Washington no solo alcanzó la estratósfera por un presunto globo espía. En tierra firme, una legisladora quiere prohibir que ciudadanos chinos compren propiedades en Texas, Estados Unidos, por motivos de “seguridad nacional”.
Esta propuesta de ley, que también afectaría a rusos, iraníes y norcoreanos, fue presentada en noviembre de 2022 por la republicana Lois Kolkhorst, senadora en el legislativo del estado de Texas.
“Una de las preocupaciones de muchos texanos es la seguridad nacional y la creciente propiedad de tierras de Texas por parte de ciertas entidades extranjeras antagónicas”, dijo Kolkhorst.
El gobernador de ese estado conservador, Greg Abbott, republicano y férreo defensor de políticas migratorias más severas, ya adelantó que le pondrá su firma cuando el Senado local la apruebe.
De los 28 millones de habitantes en Texas, 1,4 millones se autodefinen como asiáticos y 223.500 se consideran de origen chino, de acuerdo con recientes cálculos oficiales.
En Houston, la ciudad más poblada del estado con 2,3 millones de habitantes y la cuarta de Estados Unidos, más de 156 mil se identifican como asiáticos.
Entre ellos, no solo hay estadounidenses de origen chino, sino también chinos portadores de una “green card” o residencia permanente, pero no naturalizados.
“Todas esas personas pagan impuestos y hacen una gran contribución a las universidades en educación”, dijo Ling Luo, primera generación de inmigrantes chinos y directora del Consejo de Liderazgo Asiático Estadounidense, en Houston.
“Si ya no pueden comprar una propiedad aquí, eso no es justo, es una discriminación flagrante contra la comunidad china”, agregó.
Aunque la propuesta incluye a otros países, Luo precisó que la población china en la zona es la más numerosa. Esta iniciativa “nos tiene muy frustrados y molestos, con miedo”.