Harvey Moltz, dueño del almacén Rainbow Guitars al sur del estado de Arizona, dice que negoció la guitarra por 80 mil dólares el año pasado con alguien que se la había comprado a Sheldon Reynolds, exesposo de Janie Hendrix, hermana adoptiva del guitarrista. Pero Ed McPherson, abogado de la firma que cuida el legado de Jimi Hendrix, dice que Reynolds la robó. Según el abogado de Hendrix Experience, la guitarra acústica Black Widow podría costar entre 750 mil y un millón de dólares. La entidad encabezada por Janie Hendrix pidió a la Corte Suprema del Condado de Pima, Arizona, que le exija a Moltz devolver la guitarra y pagar por los daños causados a la familia. Según el Arizona Daily Star de Tucson, la guitarra estuvo en posesión de Jimi Hendrix hasta su muerte en 1970. De ahí pasó a manos de su padre con el resto de la herencia y luego la adquirió la Hendrix Experience. La entidad inició la demanda en noviembre del año pasado cuando tuvo noticias de un hombre llamado Brian Patterson estaba intentando subastar la guitarra. En un principio, el pleito se instauró contra Reynolds y Patterson, pero en junio de este año la Hendrix Experience se enteró que ninguno de los dos tenía posesión de la Black Widow. Ahora Moltz está dispuesto a conservarla y dice que no la venderá hasta que la corte de California resuelva el caso. El pleito se suma a una serie de disputas al interior de la familia Hendrix que había iniciado en 2002, cuando murió el padre del guitarrista, y solo se resolvió hasta julio pasado. Según contó la revista Rolling Stone, luego de ser sentenciado a pagar una multa de 1,7 millones de dólares por vender mercancía de Jimi Hendrix, Leon Hendrix, hermano menor del guitarrista y dueño de la compañía Hendrix Licensing, fue impedido en mayo de este año para seguir utilizando las marcas registradas. El 22 de julio se realizaría un juicio para determinar cuánto debía pagar la firma de Leon a la de Janie por los daños causados pero las partes llegaron a un acuerdo antes de la fecha.