"Está lo que pudimos constatar y lo que se puede estimar: perdimos más de 40 millones de euros entre la taquilla, el alquiler de espacios e ingresos diversos", declaró en una rueda de prensa Jean-Luc Martínez, máximo responsable del museo más visitado del mundo. En 2019 vendieron 9,6 millones de entradas. El resto, "dependerá de las visitas del verano y el otoño de 2020," explicó. Sin embargo, las previsiones no son alentadoras. "Vamos a atravesar unos tres años de menos visitas," previó Martínez, que a falta de turistas extranjeros confía en atraer al Louvre a más parisinos y habitantes de la periferia. "Estamos perdiendo buena parte de nuestro público. El 75 por ciento de nuestros visitantes son extranjeros. Como mucho, tendremos entre un 20 y un 30 por ciento de nuestro público este verano," valoró. "Trabajamos con el ministro de cultura Franck Riester en un plan de transformación del museo," que estará acompañado de una petición "de ayuda financiera" al Estado, el "primer mecenas" del museo. "Tenemos que estar listos en 2023/2024 y preparar los Juegos Olímpicos. Abrir más horas, más salas, es la apuesta de 2024", resumió. Por otra parte, el sitio internet del Louvre, cuyas visitas se multiplicaron por 10 desde el estallido de la epidemia, "se renovará por completo el año que viene" y "se colgarán todas las colecciones,"anunció. Cine, música, crónicas, cuentos y el mar "Oro todas las noches para que no volvamos a la misma mierda", Spike Lee