El plagio se produjo en la vereda Paso Ancho en el municipio de Pacho (Cundinamarca), sobre la vía que conduce al municipio de Topaipí, junto con el sacerdote de Pacho, Desiderio Orejuela. Según información oficial, el plagio fue cometido por guerrilleros del frente Policarpa Salavarrieta de las Farc que opera en la zona. Las autoridades ofrecieron cien millones de pesos de recompensa para quien de información sobre los secuestradores.El alcalde de Zipaquirá, Everth Bustamante, pidió a los plagiarios respetar al vida de los sacerdotes y que sean devueltos lo antes posible. "Son hombres de paz", sostuvo el burgomaestre.