Uno de los grandes desafíos que tienen los campesinos del país es mejorar las prácticas agrícolas. La falta de acompañamiento técnico y los problemas logísticos no solo reducen la productividad, sino también la calidad. Es por eso que 140 productores del Meta adelantaron un proceso de buenas prácticas con miras a un fortalecimiento comercial. La Universidad de los Andes certificó a los primeros 80 como agroempresarios durante el foro “Más Meta, Petróleo y Agro juntos por el desarrollo”, que se cumplió hace unos días en la biblioteca pública de Castilla La Nueva, en el sur del Meta. La certificación se dio como resultado de la alianza que adelanta desde el 2017 Ecopetrol, Agrosavia, el Centro de Estudios de la Orinoquia de la Universidad de los Andes y la Corporación Regional Corocora. Estas entidades brindaron apoyo técnico a estas comunidades en el marco del proyecto ‘Más Meta’, que se desarrolla bajo un modelo de agronegocios sostenibles en el departamento. La idea es fomentar la innovación y el acceso de productores llaneros a mercados de cacao, café, plátano y maracuyá. Que los campesinos entraran en la onda de los agro-negocios sostenibles precisó de una inversión de $3.972 millones, recursos que impulsaron de manera directa iniciativas de impacto de esos 140 productores de la región o, dicho de otra manera, 25 asociaciones, 12 plantas o 105 fincas del departamento. Los productores metenses que se benefician con este proyecto, provienen de los municipios de Villavicencio, Acacías, Guamal, Castilla La Nueva, Cubarral, El Dorado, El Castillo, Granada, Lejanías y Fuente de Oro.
Durante la ceremonia de certificación, campesinos de municipios como Acacías, Cubarral, Guamal y Castilla exhibieron sus productos. ©Jessica Salgado. Aníbal Fernández de Soto, vicepresidente de Desarrollo Sostenible de Ecopetrol, señaló que desarrollar proyectos de esta envergadura es de suma importancia, ya que esa es la manera de superar brechas en materia de infraestructura agrícola, distritos de riesgo y formalización de propiedad rural. Es decir, las grandes talanqueras del campo colombiano. “Con estas iniciativas queremos beneficiar a las comunidades rurales y generar un desarrollo del campo con una lógica de emprendimiento, que permita brindarle una cadena de valor a los productores colombianos”, precisó el vicepresidente. También hizo énfasis en que este tipo de proyectos contribuyen a diversificar la economía, a fortalecer competencias y a empoderar a las comunidades rurales a que tengan mejores condiciones y oportunidades en Colombia. Por su parte, Bart Van Hoof, director del programa ‘Mas Meta’, señaló que el objetivo específico es promover agroempresas y ayudar a productores agrícolas del departamento a convertirse en empresarios. “Nosotros los ayudamos a conocer sus productos, a fortalecer la calidad y les enseñamos a estructurar un modelo de negocio que mejore sus ingresos, y les aporte realmente al crecimiento de sus cultivos”, anotó el director del programa. Le puede interesar: La apuesta de 30 ganaderos de Yopal para salvar los bosques
La certificación de los 80 campesinos ocurrió en la biblioteca municipal de Castilla La Nueva, en Meta. ©Jessica Salgado. En ese sentido, señaló que durante el 2019 se avanzó en la formulación de cuatro mega proyectos: lograr el mejoramiento productivo y calidad de los cultivos en el departamento, el cumplimiento de la normatividad establecida por el Invima en las plantas de procesamiento, la conexión a mercados de valor agregado y un programa de habilidades gerenciales para los agronegocios. A su vez, destacó el establecimiento de 14 fincas piloto como ejemplo para la región, un centro para la producción de semilla limpia, el aumento promedio del 30 por ciento en el cumplimiento de la normativa Invima, el rediseño de empaques ecológicos, la generación de nuevos empleos y nuevas conexiones a mercados, entre otros. Adicionalmente, el director del programa ‘Mas Meta’ explicó la importancia que tiene la economía circular dentro de este proyecto de agro-negocios sostenibles. “La economía circular es una nueva tenencia a nivel mundial, que es de suma importancia para los agronegocios. Y se conecta con la política del Gobierno actual, además busca aumentar la eficiencia de los recursos. Por eso, se aterrizó a través de cuatro dimensiones, que ayudaron a darle un valor agregado a productos como el plátano, el café y el maracuyá que se producen en los 10 municipios del Meta que hicieron parte del proyecto”, indicó el profesor Van Hoof. El proceso Gustavo Adolfo Rodríguez, investigador de Agrosavia y líder técnico del proyecto ‘Mas Meta’, indicó que se sienten satisfechos con los resultados obtenidos durante el proceso que inició en 2017, ya que durante el desarrollo de esta iniciativa se prestó acompañamiento técnico en cada una de las cuatro cadenas productivas y se promovió el uso adecuado de los insumos, las buenas prácticas agrícolas, así como el acondicionamiento de la operatividad del sistema productivo para hacerlo más eficiente y sostenible.
Chocolate Montecristo es una de las apuestas de los campesinos llaneros que acompañó la iniciativa Más Meta. ©Jessica Salgado. “Es supremamente gratificante ver la evolución de los agricultores. En el año 2018 tenían una concepción distinta y hoy en día pasan de ser campesinos a empresarios del agro. Eso es lo que se han creído y lo que han puesto en marcha. Para nosotros ver la evolución no solo en lo técnico sino en lo humano y lo personal, es maravilloso”, señaló el investigador de Agrosavia. A su vez, recordó que los agricultores que hicieron parte del proyecto pasaron por tres fases. La primera, que inició en 2018, tuvo como objetivo la formación de los agricultores en las diferentes cadenas productivas, plátano, maracuyá y cacao. “El ciclo duró un año y al finalizar todos los productores realizaron su modelo de negocio y diseñaron proyectos productivos en cuatro grandes macroproyectos que tiene este convenio”, precisó Rodríguez. En la segunda etapa, que inició en 2019, se realizó la implementación de los modelos de negocio, mediante la metodología de aprender haciendo. En la tercera y cuarta fase se realizó la revisión a los modelos de negocio, la mejora de la productividad y calidad de los productos en cada una de las cadenas, así como las líneas comercialización y los canales de distribución, con el objetivo de dejar a atrás los intermediarios, explicó el investigador de Agrosavia. «El ciclo duró un año y, al finalizar, todos los productores hicieron su modelo de negocio y diseñaron proyectos productivos en cuatro grandes macroproyectos» Gustavo Adolfo Rodríguez, investigador de Agrosavia Para Mauricio Moreno Valencia, productor de plátano en Granada (Meta) este proyecto ha sido de gran ayuda, pues le sirvió para mejorar la calidad y la productividad de su producto. “Al proyecto fuimos invitados por la corporación Corocora, con el objetivo de mejorar la productividad de mis cultivos de plátano. En este momento somos 10 asociados los que adelantamos el proceso de producción de la semilla limpia en 35 hectáreas. Hoy, somos el segundo vivero certificado del Meta en la producción de la semilla de plátano”, indicó el agricultor. Por su parte, Milton Zamora, representante de la Asociación Asocafé de Lejanías (Meta) dijo que gracias a este proyecto hoy son proveedores de Ecopetrol, y que otras tres empresas se encuentran interesadas en adquirir el café que ellos producen. La líder de la Asociación de Mujeres Cacaoteras de Cubarral, Lorena Gutiérrez, señala que el apoyo brindado por Ecopetrol y las demás entidades que hacen parte de este convenio les ayudó a fortalecer la producción del cacao, y las orientó a sacar un producto de mayor calidad, donde se destaca la finura del grano y su aroma. Otras 60 familias de los municipios de Acacías, Cubarral, Guamal y Castilla, que hacen parte de la cadena del Cacao, también se beneficiaron de este producto.