El jefe antinarcóticos venezolano confirmó este viernes el asesinato en Venezuela de Wilber Alirio Varela, uno de los más poderosos y sanguinarios capos del cartel de Norte del Valle. El coronel Néstor Reverol, presidente de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), confirmó que el cadáver de Varela era uno los dos localizados baleados en un centro turístico del estado andino de Mérida, a unos 500 kilómetros al suroeste de Caracas. “En un chalé se detectaron dos personas fallecidas, se hicieron todas las investigaciones, se hizo el estudio comparativo de las huellas dactilares y se pudo determinar que uno de los occisos correspondía a las mismas huellas, con más de 32 características dactilares, a Wilber Varela, alias ‘Jabón’”, acotó. Con este análisis, “se determina fehacientemente que se trata de la misma persona”, sostuvo Reverol, quien, sin embargo, destacó que el cadáver de Varela “no tiene ningún parecido físico con las fotos”. El gobierno de Estados Unidos ofrecía cinco millones de dólares de recompensa a quien ayudara a capturar al narcotraficante prófugo. Reverol dijo, según la información de la agencia de prensa AP, que entregarán el cadáver a las autoridades colombianas y continuarán investigando los vínculos que tengan con venezolanos u extranjeros en ese país. Los cuerpos fueron encontrados el miércoles por personal del hotel, en donde los testigos vieron a Varela llegar acompañado de otros sujetos que después se fueron pero no se escucharon disparos, informó el jefe policial. El occiso era el último de los líderes de los traficantes del norte del Valle que quedaba en libertad después de que el año pasado fueron capturados Juan Carlos Ramírez Abadía en Brasil y Diego Montoya en Colombia. Varela portaba un documento de identidad falso bajo el nombre de José Antonio Pérez Chacón. La identidad del hombre asesinado a su lado todavía no ha sido confirmada. Varela, de 50 años y ex oficial de la Policía colombiana, enfrentaba cargos de narcotráfico en tribunales federales de Estados Unidos desde 2004. Era uno de los más notorios narcotraficantes de su generación, comandaba un ejército privado, que a lo largo de la costa occidental de Colombia, protegía las rutas de la cocaína y eliminaba a sus rivales, según la Policía colombiana. Con este grupo armado, ‘Jabón’ estuvo involucrado en una sangrienta guerra en contra de Montoya, alías ‘Don Diego’, quien figuraba en la lista de los 10 fugitivos más buscados del FBI y que fue capturado por el Ejército colombiano en septiembre. ‘Don Diego’ está en proceso de ser extraditado a Estados Unidos. Funcionarios colombianos, que han lamentado lo que llaman la falta de cooperación del gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez en la lucha contra las drogas, denunciaron el año pasado que Varela vivía en Venezuela. En Bogotá, poco antes de confirmarse la identidad del cuerpo, pero ya con “indicaciones” de la muerte del narco, el director general de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo, dijo que ‘Jabón’ “en los últimos años fue realmente el principal cabecilla de las organizaciones narcotraficantes colombianas”. “Tuvo una carrera y un prontuario criminal que se inició bajo las formas del sicariato, terminó al final siendo el capo de una organización mafiosa... (pero) el mensaje sigue siendo el mismo: los narcotraficantes terminan o presos o muertos por sus propios compinches”, dijo el oficial. El cartel del norte del Valle, que depende de las Farc o de paramilitares de extrema derecha para abastecerse de cocaína, queda debilitado tras la captura o muerte de sus líderes. Es un grupo surgido tras la descomposición en los años 1990 del cartel de Cali de los hermanos Rodríguez Orejuela. Con Varela muerto, quedan los hermanos Miguel y Víctor Mejía Múnera, conocidos como ‘Los Mellizos’ –dos comandantes paramilitares que abandonaron el proceso de paz y se encuentran fugitivos– como los barones de la droga en Colombia. Esta semana se informó de un teniente coronel de la Policía descubierto en un vehículo que escoltaba a uno de los mellizos.