Olga tiene 33 años y aunque le gustaría ser mamá algún día, en este momento quedar embarazada no está dentro de sus planes. Quiere trabajar un año más, luego hacer una especialización en Londres y después recorrer Europa durante un año. El problema es que su reloj biológico no da espera para tantos proyectos.Para los médicos "la edad frontera" para el embarazo son los 35 años pues entre mayor sea la mujer las anomalías en los óvulos aumentan y se corre el riesgo de que el bebé sufra enfermedades o malformaciones. Por eso antes de que sea demasiado tarde y su cuerpo no se lo permita, Olga tendría la opción de congelar sus óvulos y regresar por ellos en el momento en que lo considere conveniente. El procedimiento para congelar los óvulos es simple y según la doctora Diana Bernal del Centro Colombiano de Fertilidad y Esterilidad (Cecolfes) no se corre ningún riesgo. En la primera cita se hace una evaluación ginecológica de rutina donde se mira cómo están los ovarios y se evalúan las hormonas. Dependiendo de eso sigue el proceso de hiperestimulación ovárica con hormonas inyectables que hace que los ovarios no produzcan un óvulo fértil como sucede en cada ciclo menstrual sino varios, que pueden ser alrededor de 10 dependiendo de la edad y de la respuesta de cada persona al tratamiento. Cuando éstos ya han crecido dentro del ovario viene el tercer paso que es la recuperación de los óvulos, que se llama aspiración transvaginal, una especie de ecografía por ultrasonido con una sedación muy suave que no dura más de cinco minutos. Luego los óvulos son llevados al laboratorio donde son evaluados y se preparan para la vitrificación. Esto consiste en pasar los óvulos de 37 grados a -196, que es la temperatura del nitrógeno líquido donde van a quedar suspendidos indefinidamente. Un óvulo en estas condiciones puede durar hasta más de 30 años, pues la célula se encuentra deshidratada.Suponiendo que Olga se practique este procedimiento y en 10 años quiera ser mamá, sus óvulos pueden ser descongelados, para luego hacer la fertilización. Es decir, inyectar un espermatozoide dentro del citoplasma del óvulo. A los dos días ya habrá embriones en desarrollo que pueden ser transferidos al útero de la futura mamá. Cuando se inventó la congelación de óvulos los resultados eran de tan solo el 20 ó 30 por ciento: de los 10 ó 15 óvulos que eran extraídos solo sobrevivían dos. También existía la posibilidad de que se generara un desorden cromosómico, que puede causar enfermedades como el síndrome de down o el mongolismo. Hoy en día su efectividad está entre el 90 y el ciento por ciento gracias a la congelación por vitrificación. Este método, desarrollado en Japón en 2001 y que funciona en Colombia desde hace cuatro meses, es más rápido que el anterior que fallaba por la demora en el tiempo de congelación, aproximadamente dos horas. Con la vitrificación, la congelación solo dura 10 minutos, permitiendo en mayoría de los casos utilizar la totalidad de los óvulos extraídos de la mujer.Recurrir a este procedimiento para retardar el embarazo será cada vez más frecuente puesto que las mujeres como Olga quieren buscar antes el éxito profesional y dejar los hijos para después de los 35 años. Con este método las mujeres obtienen la posibilidad de planear la maternidad según sus metas de vida y no según sus años, lo cual significa un nuevo salto en la revolución femenina. Sin embargo, como aún no es muy conocido y en todo caso es muy costoso (el procedimiento cuesta entre dos y tres millones de pesos dependiendo de la respuesta del paciente al tratamiento. Y el almacenamiento de los óvulos es de 600.000 pesos anuales) actualmente el mayor porcentaje de pacientes que lo usan son parejas con problemas de fertilidad que se someten a tratamientos de fertilización asistida. Ellas optan por congelar los óvulos que no son utilizados en el proceso embrionario para usarlos en el futuro en caso de que este fracase. También es una opción para las mujeres que antes de someterse a tratamientos de quimio o radioterapia quieren dejar abierta la posibilidad de ser mamás. Este nuevo avance también ha permitido que por primera vez en Colombia y en Latinoamérica, se cree un banco de óvulos en la unidad de criopreservación del Cecolfes, ubicado en Bogotá. Este banco almacena óvulos de donantes que anónimamente entregan sus óvulos para ser utilizados por otras mujeres con problemas de fertilidad.En Colombia, Cecolfes agrupa a varios centros de fertilidad en Cartagena, Bucaramanga, Villavicencio, Barranquilla, Ibagué, Medellín y Cali; y tiene una alianza con el International Fertility Group en Weston Florida . Actualmente hay cuatro embarazos en curso y para noviembre se espera el primer nacimiento.