Al inicio de este año, los caficultores llamaron la atención del gobierno para solicitar su ayuda frente a la baja de los precios internacionales y la revaluación del peso que generó una caída del precio de compra del grano de 10,6 %, dejándoles una rentabilidad mínima para producir y para subsistir.Es ahí, donde Cafenorte, en cabeza de Julián Alberto González entró a brindar una solución a esta crisis, con uno de los proyectos de la cooperativa que lleva más de dos años esperando y generando cosechas, no solo de grano, sino de premios, reconocimientos, ingresos y negocios.“Los cafés especiales son una opción porque el mercado los paga mejor, y nuestro trabajo es generar el acompañamiento y la educación al caficultor para que sepa aprovechar el grano que sale de su tierra, pero no se puede pensar que esa es la solución a todo el problema del sector, solo una opción que se está volviendo más y más interesante para el café de nuestro departamento”, señaló González.Puede leer: Federación Nacional de Cafeteros cumple noventa añosCafenorte tiene 2200 asociados de 12 municipios del norte del Valle (todos menos Sevilla y Caicedonia). Esta cooperativa comercializa siete millones de kilos al año, de los cuales apuntan a que el 30 % sea de grano especial, de variedades honey (yellow, black y red).Y es que la cooperativa además de capacitar y apoyar logísticamente los caficultores, ha decidido impulsar internacionalmente la producción de cafés especiales de esta región, logrando en mayo pasado, que su marca Bahareque, fuera la ganadora de la Medalla de Oro 2018 por el Instituto Monde Selection de Bélgica, como mejor café tostado.“Este premio nos abrió muchísimas puertas. Fue como pasar del primero al noveno piso en un edificio de diez pisos. Todos estos años hemos estado trabajando en mejorar la calidad del grano, vimos que era importante medirnos y fuimos a concursar en este concurso de alto prestigio con la agradable noticia de ser los ganadores”, explicó el gerente de Cafenorte. Le recomendamos: “Hay que replicar el modelo cafetero”Es así, como ya no solo resalta en el mapa los departamentos del Huila, Cauca y Nariño, cuando se habla de cafés especiales, sino que se posiciona un nuevo protagonista, ampliando los puntos de producción del grano colombiano.Detrás del consumidor nacionalComo si fuera poco, y no contentos con ganar el primer lugar que les otorga la certificación de calidad mayor en cuanto a café tostado, según González, la idea es conquistar y educar el paladar colombiano, pues a pesar de ser un país caficultor, no estamos educados en tomar buen café, y es lo que se pretende desde el proyecto de tiendas que ya arrancó desde hace un mes en Cartago -  Valle, “aquí, además de disfrutar de un tasa de café de alta calidad, se venderán productos de la marca Bahareque y se ofrecerá una experiencia que incluye: talleres, coffee campus, recorridos, entre otras cosas”, y agregó que una vez se valide el formato, la idea es abrir tiendas en varias ciudades del Valle del cauca y del país, hasta completar al menos ocho, para darle una entrada más al caficultor, quien tendría más del 50% de rentabilidad en la entrega de materia prima para la cadena de cafés.         Café con mayor valorLos siete millones de kilos al año que comercializa Cafenorte representan el 40% de la producción del norte del departamento, y el 75 % de la comercialización de la cooperativa se vende con un sobreprecio de diez centavos de dólar por cada libra, debido a que los caficultores en las fincas están cultivando con procesos de taza limpia. “Esos aspectos los debe valorar el mercado, la rentabilidad del café le debe llegar a los productores, quienes son los que hacen posible el consumo de esta bebida”, agregó González Espinal.