Desde que la Secretaría de Movilidad fijó el máximo de velocidad a 50 kilómetros por hora, un total de 715 comparendos pedagógicos se impusieron, cifras reportadas hasta el 13 de diciembre. Y la multa para quienes superen los 50 kilómetros por hora en esos corredores será de 390.600 pesos. Muchos se han quejado de que “no es posible moverse en la ciudad”, que esta medida “es una de las causas de los trancones” y que “ahora se necesita mucho más tiempo para llegar de un punto a otro”. Sin embargo, hay varios datos que revelan lo contrario. El experto en movilidad Darío Hidalgo le dijo a SEMANA que la velocidad promedio en Bogotá entre 6 de la mañana y 8 de la noche es de 24 kilómetros por hora. De modo que difícilmente alguien llegará a moverse a más de 50 kilómetros por hora en el día. Ahora bien, según Hidalgo, en un trayecto de 10 kilómetros la diferencia en tiempo entre una velocidad a 50 kilómetros por hora y 60 es solo de 2 minutos. Un seguimiento con GPS a automovilistas en Sydney, Australia, reveló que aquellos que excedían el límite de 50 kilómetros por hora ahorraban solo entre 1 y 2 por ciento en su tiempo de viaje total. Esto se explica, según el estudio The impact of lowered speed limits in urban and metropolitan areas, porque en las ciudades los tiempos están condicionados por el flujo de los demás vehículos y por las intersecciones, que hacen que los conductores se pasen mucho tiempo detenidos, acelerando y frenando, en lugar de conduciendo a velocidades cercanas al límite. Recomendamos: Scooters, una alternativa de movilidad para los bogotanos Ahora bien, de 9 de la noche a 6 de la mañana muchos bogotanos exceden los 40 kilómetros por hora y es cuando se presenta el mayor número de accidentes fatales. Si una persona es atropellada a 80 kilómetros por hora la probabilidad de que muera es de 99,9 por ciento. Si es arrollada a 60 kilómetros por hora la posibilidad de que muera es de 98 por ciento. A 50 kilómetros la posibilidad de morir es de 85 por ciento. Aunque es una cifra alta, todos los países que hacen parte de la OECD han establecido el mismo límite. En los barrios y zonas escolares el límite establecido es de 30 kilómetros por hora. Esto obedece a que por estos lugares caminan muchas personas y es mayor el riesgo. A esta velocidad la posibilidad de morir se reduce a 25 por ciento. Según un informe de la OECD, cuando en Noruega bajaron de 60 a 50 kilómetros por hora el límite de velocidad, se redujo el número de muertes por accidentes de tránsito en un 20 por ciento. En Australia la disminución de accidentes fue de 21 por ciento y en el caso específico de los atropellos a peatones la cifra se redujo en un 51 por ciento. Y en Hungría se observó una disminución de 37 por ciento en el número de muertes por siniestros de tránsito. Puede leer: El tiempo que los bogotanos pierden al año en trancones Hay quienes afirman que con las nuevas tecnologías de frenado y los airbags en los vehículos, es suficiente para garantizar la seguridad de los conductores. Sin embargo, esta medida, como se ha visto, no está hecha únicamente para los volantes de los vehículos, sino para aquellos que están más expuestos. Es decir, peatones y ciclistas. En Bogotá solo el 13 por ciento tiene carro y este porcentaje congestiona toda la ciudad. Así que por un lado serían muy pocos los afectados con la medida de 50 kilómetros por hora y, por otro, la forma para mejorar los trancones en Bogotá no estaría aumentar el límite de velocidad. Según Hidalgo, se necesitarían tres cosas: 1) más vías (aunque los Ángeles es la ciudad con más vías en el mundo y a la vez es la más congestionada del planeta). 2) Mejorar la infraestructura que ya existe: malla vial, los semáforos, señalización, las estaciones de TransMilenio, los carriles exclusivos, y los sistemas de transporte masivo. 3) La tercera opción es la más importante de todas y es evitar el uso de vehículos particulares. Es decir, que los ciudadanos estudien o trabajen en lugares a los que se puedan ir caminando o en bicicleta. Ese, sin duda, es un gran reto para Bogotá porque solo el 9 por ciento de los ciudadanos se mueve en bicicleta y solo el 7 a pie. El 64 por ciento se mueve en transporte público, pero según la última encuesta de percepción ciudadana de Bogotá Cómo Vamos, muy pocos se sienten a gusto con este medio de transporte. Con TransMilenio, que mueve al 35 por ciento de los bogotanos, la insatisfacción es de 81 por ciento. Con los buses y taxis la insatisfacción sigue superando el 50 por ciento. Sugerimos: Los nuevos buses de TransMilenio, ¿el inicio del fin del diésel? Hay que decir además que el límite de velocidad a 50 kilómetros por hora en Bogotá solo aplica para algunos corredores: la calle 68, la Avenida Boyacá, Avenida ciudad de Cali, las Américas y Calle 80. Estos corredores fueron elegidos porque de las 500 muertes que se producen al año por accidentes de tránsito, 140 se produjeron en estas vías. Según la Secretaría de Movilidad la medida tuvo resultados. Desde el anuncio de la medida en octubre del año pasado, se redujo en 58 por ciento el número de muertes en los corredores designados. La secretaría de Movilidad aseguró que para reforzar su campaña Visión Cero, que consiste en tener cero muertes en accidentes de tránsito, este año se instalarán 170 cámaras salvavidas en puntos estratégicos de la ciudad; se llegará a más de 3.000 zonas escolares demarcadas; se implementará el 80 por ciento de los semáforos inteligentes, se afianzará la cultura ciudadana con diversas campañas y se invertirán más de 50.000 millones de pesos en señalización, demarcación e instalación de barreras de contención vehicular, así como la implementación de carriles preferenciales en Avenida Boyacá, calle 63, carrera 13 y Avenida Villavicencio. Puede leer: “El año pasado murieron 6.479 colombianos en las vías”