La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, acusó el jueves a Evo Morales "y sus cocaleros" de generar violencia para retornar al poder, mientras el exmandatario denunció que el gobierno de derecha entrena a militares para reprimir movimientos sociales. Áñez, que asumió la presidencia en noviembre tras la renuncia de Morales, hizo la declaración en un acto policial en momentos en que está presionada por el Congreso y el órgano electoral para que promulgue la ley para convocar elecciones el 6 de septiembre. “Evo y sus cocaleros intentan retornar al poder", afirmó Áñez, que subrayó que el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales propone "el camino de la división y la violencia entre los bolivianos como lo han hecho durante 14 años" de gobierno (2006-2019).

El gobierno interino de derecha acusa al MAS de estar detrás de la destrucción de antenas de telecomunicaciones en el área rural por parte de vecinos que creen que eran de tecnología 5G, asociada erróneamente por teorías conspirativas con la transmisión del nuevo coronavirus. “Por otro lado, está el camino que el Gobierno y la enorme mayoría de los bolivianos queremos, el camino de la unidad, de los bonos, de la reactivación de la economía, de cuidar la salud, el orden, la democracia y la ley", sostuvo Áñez. Desde su refugio en Argentina, Morales tuiteó que "militares patriotas e institucionalistas informan que el 6/06/20 circuló una comunicación cifrada con instrucción de hacer prácticas de tiro y preparación antiterrorista". “Es el retorno de la doctrina de seguridad nacional de EE. UU. que ve en los movimientos sociales al ‘enemigo‘", agregó el exmandatario y líder de los cocaleros del Chapare, la zona de Cochabamba (centro) que lo vio nacer como dirigente. Alegando que "primero está la salud", Áñez se niega a promulgar la convocatoria a elecciones y propuso el martes "postergar probablemente un mes o dos meses" los comicios.

El líder del sindicato minero, Orlando Gutiérrez, advirtió que a Áñez le "quedan dos caminos: uno es aprobar de manera inmediata la fecha de elecciones el 6 de septiembre y el segundo camino es la sublevación del pueblo". “O te vas con elecciones democráticas o te vas con una convulsión social porque el pueblo está cansado", declaró Gutiérrez. "Sabotear la cuarentena" Poco después, los ministros de Interior, Arturo Murillo, y de Defensa, Fernando López, respondieron a Gutiérrez en las escaleras de la casa de Gobierno, flanqueados por mandos militares y policiales. “Bolivia tiene dos caminos: uno el que ofrece Evo y el MAS, que es el camino del fraude, de la división entre bolivianos y la violencia política que hoy vemos en el Chapare; el otro es el camino que representa la presidenta, es el camino de la democracia y la unidad de todos los bolivianos", sostuvo López. “El MAS ha decidido sabotear la cuarentena y desatar la violencia política y el narcoterrorismo", dijo por su lado Murillo. La ley que fija las elecciones generales para el 6 de septiembre fue aprobada tras un acuerdo entre el MAS, que controla por amplia mayoría ambas cámaras del Congreso, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), el candidato centrista Carlos Mesa y otras fuerzas menores. La presidenta del Senado, Eva Copa, del MAS, escribió una carta el miércoles a Áñez pidiéndole que "cumpla con el único mandato que le fue encomendado" y "viabilice las elecciones". “Necesitamos un gobierno legítimo que goce de la confianza del voto del pueblo para enfrentar la crisis política, sanitaria, económica y social que estamos padeciendo", agregó.