La última vez que Ramona Rangel pudo ver a su hijo Juan Pedro Lares fue hace más de 15 días, después de que lo detuviera el servicio secreto venezolano en su casa de Campo Elías, en el estado de Mérida ubicado en el noroeste de Venezuela.En un inicio, el operativo conducido por más de 200 hombres -entre agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), policías nacionales y colectivos armados- buscaba arrestar a su padre Omar Lares, el alcalde opositor del municipio, pero en su ausencia capturaron a su hijo.Puedes leer: La historia del joven colombiano detenido en Venezuela sin orden judicialSin orden de arresto alguna, lo condujeron a la prisión del Helicoide en Caracas en la que son detenidos varios antagonistas al gobierno de Nicolás Maduro. Fueron algunos de los estudiantes presos en el lugar los que dieron la alerta sobre su paradero.Después de largas peripecias, Ramona logró contactarse con el servicio diplomático colombiano quien hizo las gestiones pertinentes con sus homólogos para permitirle entrar a la cárcel."El 15 de agosto pude verme por unos minutos con mi hijo. Al principio nos hicieron esperar 4 horas afueras del penal. Como sólo dejaron entrar al vicecónsul y al abogado que nos acompañaban, por eso le escribí dos líneas en una trozo de papel que le entregaron a mi hijo. Pude escribir que lo amaba mucho y que fuera paciente, que estábamos tratando de sacarlo de allí", describe Ramona Rangel, ahora que anda en Bogotá, tratando de difundir la situación de su hijo."Como a los 5 minutos me dejaron entrar hasta la parte de afuera de los 3 portones, a él lo sacaron de las celdas al lugar en el que revisan a las personas y allí fue donde pudimos conversar. También me entregó la carta que todavía llevo conmigo".
La carta que le escribió Juan Pedro Lares es sobria. Esto dice:"Hola Mami, ¿cómo estás? Yo estoy bien, estoy tranquilo, yo se que estás haciendo todo lo posible para sacarme de aquí, te amo, quédate tranquila que voy a estar bien, salúdame a todos. Un abrazo los amo! Fuerza y fé!!Juan Lares. 15-08-2017""Yo lo vi hace 15 días un poco delgado, amarillo, un poco demacrado. Temblaba mucho, no se si de la emoción, los nervios o el momento. Tenía mucha barba y lo que me dijo fue ¡sácame de aquí mamá!".Te puede interesar: ¿Habrá Ley de amnistía para presos políticos en Venezuela?Así prosigue su relato: "Si pudiera verlo en este momento le diría que lo amo, que va a ser libre y que estamos haciendo todo por sacarlo de este lugar porque el no tiene la culpa de nada. Su única culpa es ser hijo de un alcalde opositor", insiste Ramona cuando se le pregunta el motivo por el que se llevaron a su hijo.A pesar de que confía en que los testimonios de los vecinos presentes durante el incidente, así como las fotos que sacaron y lo videos que pudieron grabar serán suficientes para disculpar a su hijo, Ramona está preocupada porque Juan Pedro le dijo que realizaron un montaje en su contra en la sede del Sebín de Mérida en el que se le ve con cinco morteros posando frente a un escudo.En contexto: “El premio Nobel de Paz debe interceder por los presos políticos venezolanos”El otro problema es que aunque saben en donde se encuentra preso desde hace casi 15 días, Juan Pedro Lares todavía no ha sido presentado ante un tribunal. Como el plazo legal de 48 horas para su comparecencia judicial ha sido rebasado hace mucho, sus padres interpusieron un habeas corpus pero apenas pidió noticias al Sebín el juez encargado del caso.Por culpa del grave incidente judicial, la familia Lares-Rangel se ha desagregado. Mientras que su padre, Omar Lares permanece en Colombia, entre Bogotá y Cúcuta con la abuela de Juan Pedro, su madre se ha tenido que mudar a Caracas para estar al pendiente de su hijo. En tanto que tuvieron que decirlo al niño a su cuidado que Juan pedro estaba de vacaciones para mitigar su ausencia.
"Yo permanezco en Caracas, me vine a hacer estas denuncias y me regreso allá. Hay temores pero tengo que velar por la libertad de mi hijo, soy la voz que tiene y no me puedo mover", puntualiza Ramona antes de repasar las fotografías de los días que vivieron en familia antes de que los agentes de seguridad secuestraran al hijo de un alcalde opositor en represalia por las opiniones políticas de su padre.Según la ONG venezolana Foro Penal, hay al menos 676 presos políticos contabilizados en el país entre los cuáles no ha sido determinado todavía el número de reos con nacionalidad colombiana.