La Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema acaba de tomar la primera determinación relacionada con Jesús Santrich. El exguerrillero será escuchado en indagatoria y solo tras esto entrará a definir su situación jurídica, esto es, determinar si lo captura o no mientras se desarrolla la investigación. La semana pasada, al conocerse que el caso por presunto narcotráfico contra Santrich era de competencia de la Corte Suprema, de inmediato la Procuraduría solicitó al máximo tribunal que le impusiera medida de aseguramiento. La corte acaba de determinar que –al menos de momento– esa medida no es necesaria. La decisión de llamar a indagatoria al exguerrillero fue suscrita de forma unánime por los cinco magistrados que integran la Sala Especial de Instrucción. Los presuntos delitos por los que deberá responder Santrich son concierto para delinquir agravado y tráfico o fabricación de estupefacientes agravado. La apertura de investigación formal tiene como primera determinación la indagatoria a Santrich en fecha que está por fijarse, pero no es la única decisión. En el auto de 22 páginas los magistrados además de hacer un recuento del caso se ocupan ampliamente de relacionar las evidencias que la Fiscalía y Estados Unidos deben aportar. Solo hasta que los togados escuchen al exguerrillero y analicen todos esos elementos –además de las pruebas que entretanto puedan decretar– se entrará a definir si el ya reconocido representante a la Cámara de la extinta guerrila debe ser privado de la libertad o no.  "Debe precisar la Sala que del contenido de los elementos de prueba hasta ahora recaudados y de la realidad procesal, no se vislumbra que resulte necesaria, proporcional y razonable ordenar la captura de Hernández Solarte para fines de indagatoria", dice al respecto el auto de Sala de Instrucción. El documento aclara que Santrich deberá comparecer con su abogado en fecha y hora que será definida próximamente.  Respecto a las otras evidencias que la corte requiere para analizar el caso, se detalla específicamente que se pedirá que Marlon Marín –el sobrino de Iván Márquez quien actualmente está en Estados Unidos y funje como testigo estrella contra Santrich– rinda declaración "para lo cual se librará carta rogatoria ante las autoridades de Estados Unidos -Departamento de Justicia (Nueva York, Distrito Sur) con el objeto de lograr la comparecencia virtual del antes nombrado", dice la corte. Esta diligencia, que sería a través de videoconferencia, ya tiene fecha: sería el 10 de junio a las dos de la tarde.     Además de esto el máximo tribunal también requiere todas las polémicas evidencias obtenidas por la DEA en Colombia. Al respecto la corte puntualiza que se solicitará tanto a la Fiscalía General de Colombia como a las autoridades de Estados Unidos los elementos que soporten la operación ejecutada por la agencia antidrogas contra Santrich y los otros colombianos implicados, incluso las evidencias que pudieron obtenerse en territorio norteamericano. Esto en virtud de que el planteamiento que se ha hecho del caso Santrich por presunto narcotráfico tuvo un episodio en el estado de La Florida donde supuestamente el 20 de noviembre de 2017 emisarios de los narcos mexicanos recibieron cinco kilos de cocaína como una muestra inicial a fin de establecer la calidad del producto y seriedad del negocio que estaban acordando. Al respecto la corte solicita a Estados Unidos "remitir la documentación relacionada con la incautación antes mencionada anexando fotografías, videos, y el dictamen pericial de la sustancia encontrada, así como la prueba de PIPH y/o Nacotex, y las pruebas de laboratorio realizadas". La petición de colaborar aportando los elementos pertinentes va dirigida por igual a la Fiscalía General. El ente acusador deberá remitir a la corte toda la información que repose en cinco expedientes en los cuales se procesa a los otros colombianos –no comparecientes ante la JEP– y también involucrados en el supuesto negocio de narcotráfico que lideraba Santrich. Los magistrados hacen relación expresa de esos procesos y solicitan al búnker remitir "los nombres de los allí indiciados, fechas de los programas metodológicos, hipótesis delictivas y el estado actual de esos casos". Pero además de los requerimientos específicos la corte pide todo aquello que sea útil y necesario para el esclarecimiento de los hechos. Estas solicitudes serán clave en la definición del caso. De momento se sabe, según lo admitió el entonces fiscal general Néstor Humberto Martínez al renunciar a su cargo, en entrevista radial con RCN Radio, que la DEA actuó sin permiso o aprobación de las autoridades colombianas. Esa situación pondría en dificultad que las evidencias sean reconocidas como legales en el proceso penal. La defensa de Santrich cree que allí puede estar su salvación. Con relación a las pruebas de la DEA, el elemento más polémico es el famoso video que fue filtrado a los medios de comunicación justo después de que la JEP profirió el fallo con que negó la extradición de Santrich. En ese video se ve y se escucha a Santrich en una reunión con Marlon Marín y otros, supuestos emisarios de capos narcos, conversando y cerrando un negocio. La DEA, la Fiscalía y Marín afirman que se trataba de un cargamento de cocaína mientras que el exguerrillero insiste en que hablaban de proyectos productivos y que todo fue un entrampamiento ilegal. El video, aunque es muy famoso procesalmente no existe: ni la la Fiscalía ni Estados Unidos lo aportaron a la JEP luego de casi un año de reiteradas peticiones en este sentido. De ahí que se sospeche que es ilegal. En medio de esa controversia es importante considerar que la corte no se limitará a recibir por traslado las evidencias de otras autoridades, por ejemplo, la declaración que Marín ya le rindió a la Fiscalía de Colombia y con la cual un juez de garantías ordenó su recaptura. Los magistrados de la Sala de Instrucción decidieron practicar su propia diligencia de indagación al sobrino de Márquez y colaborador de la DEA. Esa determinación hace entrever que la Corte Suprema revisará lo adelantado por otras autoridades pero no se fiará de eso, sino que efectivamente ahondará en sus propia investigación a fin de establecer si Santrich estaba o no en negocios de narcotráfico con el temido cartel de Sinaloa.