Nunca antes un presidente de la república había iniciado su gobierno con una bancada tan débil como la que respalda a Iván Duque en el Congreso. Ni en el Senado ni en la Cámara de Representantes el mandatario cuenta con mayorías amplias que le permitan sacar adelante sus proyectos de ley o reformas constitucionales. Aquello de la aplanadora parlamentaria no será pan de cada día en el Capitolio, como sucedió en los recientes 16 años. Cuando Álvaro Uribe comenzó su presidencia en el año 2002, contaba con el control de cerca del 80 por ciento del Capitolio, mayorías que mantuvo en 2006 cuando se convirtió en el primer mandatario en ejercicio en ser reelegido por voto popular. Tampoco Juan Manuel Santos, quien llegó a la Casa de Nariño en 2010, pasó afugias en el Congreso, pues en su caso el respaldo parlamentario que ostentó estuvo cercano al 86 por ciento de los miembros del Poder Legislativo. Iván Duque, que fue elegido presidente con el mayor número de votos en la historia, tiene una de las bancadas más débiles de los últimos años. Si bien es cierto que las matemáticas simples señalan que cuenta con el respaldo de la mitad de las curules del Capitolio, las mayorías con las que arranca su gobierno son tan estrechas que no le aseguran plena gobernabilidad. De las 280 curules entre el Senado y la Cámara de representantes, 137 corresponden a la bancada de gobierno. Es decir, Duque apenas tiene el control del 48,9 por ciento del Congreso.
Eso sin contar casos particulares. Aunque el Partido de la U se declaró de gobierno, 16 de sus 43 congresistas votaron para ser independientes, y aunque el Estatuto de Oposición los obliga a actuar en bancada, estos parlamentarios, liderados entre otros por Roy Barreras y Armando Benedetti, podrían salirse de las cuentas del bloque de gobierno. Otro caso es el del senador Manuel Viterbo Palchucan, representante de las Autoridades Indígenas de Colombia (Aico) quien le aseguró a SEMANA que todavía está decidiendo cuál posición tomará durante la legislatura. Y aunque la Alianza Social Independiente había integrado la lista de la decencia en las pasadas elecciones, su senador Jhonatan Tamayo se sumó al bloque que lidera el Centro Democrático. Tamayo -conocido como Manguito, su nombre de trovador- decidió que iba a apoyar al gobierno Duque. Según el senador, él siempre ha sido de derecha. Le recomendamos: Frágil coalición del gobierno de Iván Duque Aunque el presidente Duque pueda contar con ligeras mayorías en las plenarias de Senado y Cámara, en la comisiones constitucionales es donde podría tener serios aprietos. SEMANA ofrece en esta primera entrega la forma como quedaron repartidas las fuerzas (o los votos) en las comisiones del Senado. Comisión Primera: gobierno en desventaja
La Comisión Primera del Senado es la más importante para los gobiernos. Allí se tramitan las reformas a la Constitución y las leyes estatutarias. Por allí deberán pasar algunas de las iniciativas relacionadas con la implementación del acuerdo de paz con las Farc, la reforma política, la reforma a la justicia, y el paquete de normas relacionadas con la lucha contra la corrupción. Aunque en el papel el gobierno con 11 votos (4 del Centro Democrático, 3 del Partido Conservador, 3 de La U y 1 del Mira), en esta comisión tienen asiento Armando Benedetti, Roy Barreras, Roosvelt Rodríguez, tres de los congresistas de La U que se declarararon en rebelión de la decisión mayoritaria del partido. El gobierno también tiene a tres de sus más asiduos defensores: María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y José Obdulio Gaviria. En el lado de la oposición están Gustavo Petro y Angélica Lozano y Julián Gallo (Carlos Antonio Lozada) de la Farc. Los independientes suman siete votos, entre los cuatro parlamentarios liberales y los tres de Cambio Radical. Ellos serán determinantes para el gobierno o la oposición. Comisión Segunda: oposición e independientes son mayoría
La Comisión Segunda es la encargada de la política exterior, de la defensa nacional, la fuerza pública y también la migración. Este último tema es especialmente delicado por la migración de venezolanos al país, así que la comisión tendrá injerencia en las posibles decisiones a fondo que tome el gobierno, más aún cuando parte de su política exterior está enfocada en buscar apoyos para afrontar la migración y en hacerle cara al gobierno de Nicolás Maduro. En esta comisión el gobierno tiene seis parlamentarios -entre ellos Ernesto Macías, presidente del Congeso-, pero sumados los de oposición e independientes son mayoría, con siete senadores. Comisión tercera: reforma tributaria en aprietos
La Comisión Tercera se encarga de la hacienda y el crédito público. Tramita los impuestos y la regulación económica. Es decir, por allí pasará la reforma tributaria que anunció el gobierno, y en caso tal temas tan espinosos como el IVA para la canasta familiar. Allí la delantera la lleva el gobierno, porque tiene nueve votos, mientras que la oposición y los independientes suman solo ocho. Sin embargo, el tema de la canasta familiar, por ejemplo, ha generado resistencia hasta de los amigos del gobierno. El senador conservador Efraín Cepeda aseguró que a esta propuesta le daba un no rotundo. Comisión Cuarta: mayoría simple para el gobierno
La Comisión Cuarta se encarga del presupuesto y los temas de control fiscal financiero. Esta es vital porque de la definición del presupuesto de todos los años dependerán la continuidad de los programas, y los recursos que tenga cada cartera para funcionar. El PGN de 2019 ya fue aprobado por 258,9 billones de pesos, falta que la plenaria del Congreso le dé el visto bueno. En su momento, la senadora Aída Avella, líder de la Unión Patriótica y miembro de la lista de decentes, aseguró que hubo recortes significativos para sectores como agricultura y ciencia y tecnología. En esta comisión la mayoría de los votos los tiene el gobierno (ocho), aunque no es una amplia ventaja les ayudará. Comisión Quinta: empate en votos
La Comisión Quinta se encarga de la ecología, el medioambiente, los recursos naturales y la recuperación de tierras. Acá hay dos temas espinosos, por un lado los recursos naturales en momentos en que la misma población está pidiendo que se frene la minería en sus territorios, y en segundo lugar la recuperación de tierras, que hace parte del acuerdo de paz y que siempre toca fibras. Los senadores de la Farc están repartidos en varias comisiones, y en la Quinta está Pablo Catatumbo, uno de los pocos líderes de la guerrilla que sigue en pie en el Congreso, debido a que tanto Jesús Santrich como Iván Márquez nunca se posesionaron. En esta comisión la mayoría la tiene el gobierno (siete), pero unidos la oposición y la independencia pueden equipararlos. Comisión Sexta: independientes y oposición hacen la mayoría
En la Comisión Sexta el foco está en el transporte, las comunicaciones, las calamidades públicas y la educación. Justamente allí está el senador Antanas Mockus, y se espera que su presencia enriquezca la discusión notablemente. Allí el gobierno no tiene tanta fuerza, reúne entre Centro Democrático y conservadores seis votos, mientras que unidos la oposición y los independientes lograrían siete votos. Comisión Séptima: gobierno con mayoría simple
En la Comisión Séptima se tramitarán las reformas al sistema de salud, los asuntos relacionados con la seguridad social, sindicatos, vivienda y recreación. El gobierno cuenta con siete votos, y podría tener igual contrapeso. En esta comisión está el senador Álvaro Uribe Vélez, junto a Victoria Sandino, de la Farc. Ver en un mismo recinto a dos contradictores políticos, enfrentados con argumentos es resultado del proceso de paz, discutiendo justamente los temas sociales. Este Congreso está lleno de estos contrastes que le suman a la democracia y al debate, pero que también pueden hacer volar chispas.