Felipe Zarruk es un veterano músico que ha dedicado su vida al rock and roll y ha sido protagonista de la movida artística en Bogotá. Es creador de los premios Subterránica, galardones que se entregan a quienes se dedican a la industria de los “sonidos estridentes”. También es el artífice de Monsters of Rock, una batalla de bandas en la que al final se escoge una y el premio es su promoción.Si en la escena musical preguntan por Zarruk, los que lo conocen dirán que es un hombre conocedor del rock colombiano, guitarrista empedernido y que no tiene ‘pelos en la lengua’ para decir lo que piensa. Sobre todo cuando se trata del género musical al que ha dedicado su vida.Puede leer: Polémica en Rock al Parque: ¿qué es cierto y qué no?En ese contexto Zarruk ha casado peleas con Sayco y Acinpro, por considerar que estas entidades no representan los intereses de los músicos. En medio de sus disputas casó una con Idartes, la institución dedicada al fomento de la cultura en la ciudad y que tiene bajo su tutela la organización de Rock al Parque, el festival gratuito más importante de Latinoamérica.Además del apoyo al rock nacional, a los escenarios del festival han tocado intérpretes como Charlie García, Mano Chau y grandes bandas como Anthrax, Café Tacuva y Soulfly, pero aunque Zarruk ve que las tarimas han sido pisadas por grandes artistas, también piensa que el festival se ha desdibujado y que la organización del evento no es transparente.Con esos argumentos envió el pasado 19 de mayo un derecho de petición a Idartes para que suspendiera el festival. “Solicito que se detenga la realización del Festival Rock al Parque 2016 y los siguientes a futuro hasta ser revisadas las políticas de igualdad y los actos deshonestos que se han dado en su producción que han afectado de manera grave y sistemática la práctica artística del rock en el país” se leía en el documento.Le recomendamos: Así será el Festival Rock al Parque 2016La inusual solicitud para suspender un festival que llegará el próximo fin de semana a su edición número 22, está basado en varios argumentos: entre ellos atentar contra el género del rock, los curadores musicales no son idóneos, no tiene en cuenta a los rockeros nacionales y presuntamente existen actos de corrupción en la selección de algunas de las bandas.Pero el argumento va más allá al considerar que si no se renueva este espacio afectará “de manera directa mis derechos fundamentales y los de cientos de músicos en el país”, se lee en el derecho de petición.La petición de suspender el festival fue rechazada por Idartes con el argumento de que la capital es diversa y con públicos diferentes y el evento es de interés general “(…) Idartes tiene el compromiso de apoyarlo como pilar fundamental de las prácticas artísticas y como ícono internacional de la cultura por lo que no es procedente su cancelación”.La respuesta que le envió la entidad encargada de la cultura en la ciudad no convenció al músico quien grabó un video y lo puso a rodar en las redes sociales.Allí, calificó los argumentos como errados y elaborados por una persona de inteligencia inferior. “Me respondieron con una retórica estúpida, la respuesta a un derecho de petición tiene que ofrecer una solución que no se dio”.Acá podría quedar zanjada la polémica, pero no es así. El inconformismo hizo que el músico pensara en entutelar el festival, pero no lo hizo por la premura del tiempo, por lo que prometió hacerlo para el año que viene.