En tiempos de coronavirus, donde millones de personas se encuentran confinadas en sus hogares debido a la cuarentena decretada en los diferentes países para evitar la expansión del virus, varias firmas consultoras revelaron que la pandemia también contagió la venta de dispositivos móviles.
Las firmas especializadas aseguran que la venta de teléfonos celulares en todo el mundo disminuyó en febrero en tasa interanual por la pandemia que ya deja más de 53.000 fallecidos en varios territorios y 1.026.974 contagiados. Según las firmas consultoras, las caídas en tasas oscilan desde el 14 por ciento, en el mejor de los casos, hasta el 38 por ciento. Señalan que si bien anticipaban una baja en sus ventas, no esperaban que fuera tan significativo.
Además, indicaron que si China fue la primera afectada por la pandemia, generando importantes pérdidas en la venta de móviles, países como Italia, Francia, España y ahora Estados Unidos podrían contribuir a un resultado aún más negativo en el mes de marzo. En el escalafón de ventas por marcas, Samsung ocupa el primer puesto con un 22% del mercado, le sigue Apple con un 14% de las ventas y el tercer puesto es para Huawei con el 13%. A propósito de los celulares en tiempo de coronavirus, Taiwán ideó la manera para hacerle frente a la enfermedad, apoyado en los teléfonos celulares. Por lo tanto, para rastrear a 55.000 personas en medio del aislamiento obligatorio, en Taiwán crearon su propia red de respuesta de control. Así pues, los ciudadanos son vigilados a través de las señales de sus celulares, es decir que, si la persona se aleja de su vivienda, inmediatamente le llegará una alerta para que confirme en dónde se encuentra. Si no da respuesta, empezará a recibir llamadas; si no contesta, la Policía de ese país hará presencia en el domicilio registrado.
De tal modo, si la Policía de Taiwán confirma que la persona estaba violando la cuarentena sin justificación alguna, recibirá una multa de un millón de nuevos dólares taiwaneses (USD 33.000). En medio de esta situación, Alemania anunció que también estudia recurrir a los teléfonos móviles y a la tecnología bluetooth para hacerle frente al coronavirus, a pesar de la reticencia de ese país a usar los datos personales de sus ciudadanos. Es así como desde ya la canciller alemana Angela Merkel ha dicho que está lista para utilizar la tecnología si es eficaz contra el coronavirus. El proyecto alemán consiste en una aplicación que almacenaría durante 15 días las interacciones de los usuarios por la tecnología bluetooth, transformando el teléfono móvil en un emisor y receptor de señales. Si una persona resulta infectada, inmediatamente la app le mandaría una alerta a las personas con las que se cruzó en las dos semanas anteriores para advertirle el posible riesgo de contagio, no sin antes garantizarle el anonimato a la persona enferma.