Tras varios estudios, expertos de todo el mundo no dejan de sorprenderse por el excelente estado físico de Ed Whitlock, quien en octubre pasado obtuvo su más reciente récord, esta vez tras llegar a la meta en la carrera Toronto Waterfront Marathon en 3 horas, 56 minutos y 34 segundos.Sus hazañas son épicas y a dónde va deja el recuerdo no solo por su estado físico. En el Maratón de Toronto, según pubñicó The New York Times, el octogenario corrió con zapatos de 15 años y una camiseta de 20 o 30 años. Entrena solo en el cementerio Milton Evergreen, cerca de su casa a las afueras de Toronto, donde realiza recorridos de tres horas. No tiene entrenador ni tampoco sigue ninguna dieta especial.Quienes lo han visto correr saben que no lleva monitor de frecuencia cardiaca, no toma baños de hielo ni recibe masajes especiales. A pesar de su edad no consume ningún medicamento, sólo un suplemento para sus rodillas. Y lo más sorprendente para quienes siguen sus pasos es que no da muestras de achaques por sus edad.“Creo que la gente puede hacer mucho más de lo que piensa”, dijo a The New York Times, Whitlock, quien es un ingeniero jubilado de minería que nació en Londres. “Tienes que ser lo suficientemente idiota como para intentarlo”, agrega.Whitlock mide 1.73 metros y pesa 50 kilogramos y según varios estudios realizados posee una enorme capacidad de transporte de oxígeno, una retención rara de masa muscular para alguien de su edad, pero a la vez una dedicación inquebrantable para enfrentarse al paso del tiempo, tanto biológico como el de la línea de meta.Hace cuatro años, a sus 81, el maratonista se sometió a una serie de pruebas fisiológicas y cognitivas en la Universidad McGill, en Montreal. Una de ellas midió su VO2 máx, la cantidad máxima de oxígeno que el organismo (especialmente los músculos) puede absorber, transportar y consumir en un tiempo máximo. Se mide en mililitros de oxígeno por kilogramo de peso corporal por minuto. Cuanto mayor el número, mayor la capacidad aeróbica de una persona.Un esquiador de alto nivel olímpico podría tener un VO2 máximo de 90. Y aquellos que viven de forma tranquila sus 80 años, tienen un puntaje de 20. La puntuación de Whitlock fue excepcional: 54. Eso es más o menos el equivalente al de un atleta recreativo entre los 18 y 22 años, según Russell Hepple, fisiólogo del ejercicio que realizó las pruebas en Whitlock.Otro de los motivos de asombro por parte de los científicos tiene que ver con el hecho de que Whitlock luce, a sus 80 años, de manera similar a cuando tenía 20. “Normalmente, una persona de la edad de Ed podría perder un tercio a 40 % de su masa muscular durante ese lapso. Para que tenga más o menos la misma masa que tenía en sus 20 años, eso es realmente algo sorprendente”, agregó Hepple a The New York Times.“Veremos si estoy corriendo cuando tenga 90 años” —dijo Whitlock—, “nunca se sabe si se ha corrido la última carrera o no. Creo que tengo longevidad en mis genes, pues un tío vivió hasta los 107 años, pero quien sabe, podría ser golpeado por un autobús”.