Una investigación publicada en ‘Nature Communications‘ y que estuvo liderada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Estados Unidos indicó que reactivar la enzima HDAC1 por medio de un fármaco podría tener beneficios positivos, tanto para pacientes con alzhéimer, como para personas que padecen declive cognitivo relacionado con la edad. Así lo constató un grupo de neurocientíficos que demostraron que cuando los ratones pierden la HDAC1 se va generando un error en su ADN a medida que los animales envejecen. Un daño que, según los científicos, podría revertirse activando la enzima HDAC1 con un fármaco que mejoraría la función cognitiva.

Para Li-Huei Tsai, director del Instituto Picower de Aprendizaje y Memoria del MIT, y autor principal del estudio, “parece que la HDAC1 es realmente una molécula antienvejecimiento”.  El investigador señaló que este hallazgo de biología básica es “ampliamente aplicable porque casi todas las enfermedades neurodegenerativas humanas solo ocurren durante el envejecimiento; yo especularía que la activación de la HDAC1 es beneficiosa en muchas condiciones”. Los científicos también constataron que la pérdida de la enzima HDAC1 llevó a un tipo específico de daño en el ADN llamado lesiones 8-oxoguanina.

Por lo tanto, descubrieron que otra enzima, llamada OGG1, puede reparar este tipo de daño oxidativo del ADN, y descubrieron que la HDAC1 es necesaria para activar la OGG1.  No obstante, aclararon que cuando falta la HDAC1, la OGG1 no se activa y el daño del ADN no se repara. De tal modo, los investigadores utilizaron en los ratones una molécula llamada exifone para comprobar si podían revertir el daño del ADN en los animales que carecían de HDAC1. En la investigación, en la cual utilizaron ratones con alzhéimer y adultos sanos, hallaron que el fármaco redujo los niveles de daño oxidativo del ADN en el cerebro y, así mismo, mejoró las funciones cognitivas, incluyendo la memoria.

Cabe recordar que aunque el exifone fue aprobado en 1980 en Europa para la demencia, posteriormente se retiró del mercado por causar daños en el hígado de algunos pacientes. Sin embargo, Li-Huei Tsai dijo sentirse optimista en cuanto a que otros medicamentos más seguros que activan la HDAC1 pueden ser aprovechados como posibles tratamientos para el declive cognitivo relacionado con la edad y el alzhéimer.